La Relación entre el Hombre y el Templo

En una entrada anterior se trazó la idea de que el Templo es una representación de la Humanidad (procedente de Adán) en su camino desde el momento de su creación en la perfección, hasta su retorno a esa misma perfección. Es como si fuera una figura humana, que comienza desde los pies y termina en la cabeza. Esto se encuentra en completa armonía con el Modelo Cronológico del Santuario que nos muestra una proporción áurea humana de 4025 años entre la aparición en la carne del primer Adán y el segundo Adán (Cristo), y 2012,5 años entre el segundo Adán, y el término del sellado o completación final de los 144.000. Los 1000 y 6 años siguientes podrían corresponder de forma precisa al Milenio de Cristo y los sucesos finales. Mientras estudiaba el tema del ángulo áureo y las proporciones humanas hace meses, me llamó la atención este asunto. En una persona con sus proporciones normales usted puede medir de los pies al ombligo, y luego del ombligo hasta el comienzo de la cabeza, y luego la medida de la cabeza. Entonces encontrará las proporciones que tenía el Templo en forma lineal.

Me ha sorprendido de sobremanera el artículo de Abib relacionado sobre esto mismo, y el sitio de algunos investigadores que adjunta sobre como el Templo de Salomón era en realidad una representación de un humano perfecto. El observar los planos arquitectónicos del Templo y su comparación con un cuerpo humano me ha sobrecogido. He recordado a las catedrales medievales que se basaban en la forma de un crucificado, lo cual nos demuestra que la arquitectura religiosa está basada en elementos humanos. ¡Con mayor razón el Templo de Jehová representa a una figura humana perfecta! Por lo tanto, también es lógico que en sentido cronológico nos muestre toda la aventura humana, desde Adán hasta el final, aunque sin saber el día preciso. También he recordado como la Masonería se ha apropiado de algunos de éstos conceptos, y como ellos hablan de una meta para nuestros años cercanos sobre reconstruir el Templo de Salomón. Esto tiene que ver con su plan de resucitar su Nuevo Orden Mundial.

Pero, olvidando éstas ideas torcidas, observamos la belleza extraordinaria del Templo y sus proporciones humanas. Esto sin duda nos confirma el trazado de Dios para la raza humana y su restauración final. En cuanto a la arquitectura del Templo, Abib nos comenta:

Algunas de las características humanas que podemos percibir del templo son las siguientes:

• La cabeza estuvo representada por el Santísimo, cuya entrada estaba cubierta por la cortina. [¿Recordamos el velo que se ponía Moisés?] Al parecer, los querubines grandes correspondieron con los ojos, mientras que el Arca del Pacto correspondía con la boca.
  

• El tórax estuvo representado por el Santo.

• Las cámaras que se hallaban a la altura del Santísimo probablemente representasen un turbante sacerdotal, según opinan algunos, mientras que las que se hallaban en los lados del Santo podrían haber representado en su conjunto los brazos. [¿?]

• El altar del incienso representaría el corazón (¿?).

• El pórtico correspondería con la pelvis.

• Las diez carretillas, distribuidas cinco a cada lado, representarían los dedos de las manos.

• Las dos columnas, Jakín y Boaz, representarían las piernas.

• El altar del sacrificio representaría los pies (¿?).

Fuente: http://www.2008-2012.org/
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Por eso, la cabeza en un sentido simbólico tiene que ver con Cristo, el cabeza y sumo sacerdote. Justamente el sumo sacerdote era el único que entraba en el Santísimo o cabeza. Los 144.000 están en el tórax o pecho del templo como el resto de los sacerdotes que ministran. Las oraciones como incienso justamente provienen del corazón. Y en los pies, está el altar de sacrificio. El patio en Revelación 11:1,2 está relacionado con una holladura o pisoteo. También he recordado que la serpiente magulla en el talón (el pie) a Jesús, y si usted observa la imagen, precisamente los pies son el altar de sacrificio. Pero en todo esto hablamos de un simbolismo con respecto a los elementos del Templo. No obstante, en sentido lineal de tiempo, esto tiene otra aplicación.

Pero en mi opinión, en un sentido profético de tiempo lineal, en cuanto al Propósito de Dios según el Modelo Cronológico del Santuario, creo que de los pies al ombligo son los 4025 años de aventura humana hasta el Cristo o meridiano. Ese sería el tiempo de peregrinaje de la humanidad desde el primer Adán hasta Jesús. Justamente la cortina del Templo es la carne divisoria de Cristo (que aparece en el mundo) entre las dos eras cronológicas. Y los 2012,5 años son el periodo desde la aparición de Jesús en la Tierra, incluyendo el recogimiento y sellado final de los 144.000 que terminaría en 2012/2013. La cabeza en sentido temporal, sería el Milenio en donde Cristo reina como cabeza sobre la humanidad. Cuando se termina su reinado, la humanidad recobra la perfección y vuelve al estado original de Adán, entonces el hombre como ser perfecto es recobrado. El modelo del Templo está terminado.