martes, 27 de julio de 2010

El misterio del gran árbol - parte 3

Sigamos con nuestro estudio de Daniel, capítulo 4. Primero, analicemos el primer punto mencionado antes:

1- Tenemos un árbol inmenso en medio de la tierra. Su altura había alcanzado los cielos, y era visible hasta la extremidad de toda la tierra. Si somos buenos observadores y usamos comprensión de lectura, nos damos cuenta de qué esto nos da la sensación de un "gobierno" o una "administración" que abarca o abarcaba a toda la tierra, con la sede en el árbol. (Daniel 4: 10,11).

Evidentemente, tal como se ha explicado y se sabe, "los árboles" en las escrituras representan personas, al ser humano, reinos, y gobernantes. El que su altura fuera inmensa y alcanzara a los cielos mismos, y fuera visible hasta la extremidad de la tierra nos transmite la idea de algo, de alguien, de un gobierno o administración, que abarcaba a toda la tierra, o que podía llegar a abarcarla, ya que el árbol sería como una sede o algo así. Sin embargo, sería observable desde toda la tierra, por toda la humanidad. Nos da la idea de un gobierno o administración que abarcaría toda la tierra, o sea de características mundiales.

Nabucodonosor, en la primera aplicación, cuadra a la perfección con lo anterior. Durante su reinado su imperio abarcó y fue conocido por "todo el mundo antiguo". Sin embargo, la nueva aplicación debe ser mucho mayor y debe representar a algo de un origen más alto. En realidad, en muchos cuadros profeticos, lo material o visible, lo de este mundo tiene una aplicación o es una sombra del mundo espiritual. Por lo tanto hay una relación con algo o alguien del mundo invisible, La relación con "el vigilante" y "el decreto de vigilantes" y el "dicho de santos" confirman esto. Hay seres celestiales envueltos en esta cuestión.

Los siguientes 6 puntos, que usted puede releer, nos darán las claves. Es obvio, que la aplicación mayor debe guardar cierta semejanza con la primera aplicación, con Nabucodonosor, de hecho, en otras profecías así se hace y se ha hecho. Eso es lo correcto. O sea, el árbol representa en su más alto aspecto, a alguien que ha estado en oposición a Jehová, y que se autoproclama como lo más alto. Cuando hacía esta investigación, busqué todos los textos relacionados con Nabucodonosor, en otras partes de la Biblia, y encontré algunos con mensajes muy interesantes, y muy similares a los de Daniel. Siempre he pensado, y muchos también han llegado a esa conclusión, de que la Biblia es reiterativa: Diferentes profecías, dadas por diferentes profetas, dadas en diferentes épocas, aplican a los mismos sucesos, o a los mismos personajes. Este es el tejido que se debe tener en cuenta al hacer una aplicación de la Biblia, y es algo que se debe respetar, ya que forma parte de la misma estructura complementaria bíblica, para que así podamos entenderla.


El pasaje que más me llamó la atención, y que también fue dado al rey Babilonia es el de Isaías 14: 12-23. Sírvase leerlo, y luego lea Daniel 4:10-24. Realmente el parecido es asombroso, y ambos son juicios a Nabucodonosoc * Pero Isaías nos arroja luz. Si uno lee con atención los versículos 12-14 del cap. 14 de Isaías, y busca información adicional, se dará cuenta de que este texto aplica también a Satanás, quién quiso ser superior a Jehová, y que junto con Adán se autoproclamó regente de este mundo, o sea, declararon independencia de Dios.

"¡Oh, cómo has caído del cielo, tú, el Resplandeciente #, hijo del alba! ¡Cómo has sido cortado a tierra, tú que estabas incapacitando a las naciones!"-Ver, 12. Sí, ¡cómo cuadra esto con Nabucodonosor, con lo que dice Daniel en el capitulo 4 y en el capitulo 5: 18-20! En realidad, si uno lee detenidamente ambos pasajes, junto al de Isaías, comprobará esta extraordinaria relación. ¿En que ocasión, al presuntuoso rey de Babilonia se le hizo bajar al Seol (Ver. 15 del cap. 14 de Isaías.)? La única ocasión reconocida, es la descrita en Daniel 4, cuando éste fue rebajado, perdiendo incluso hasta el juicio y comiendo pasto como toro. Evidentemente, ambos textos, Isaías y Daniel, se refieren al mismo suceso.

Sí, a Nabucodonosor se le llamó el Job de Babilonia (Ver libro Prestemos atención a las Profecías de Daniel pág. 94, parraf 23.) Y el patriarca Job, también se sintió en el Seol, en una condición similar a un muerto, y en la que prefirió estar muerto de verdad. (Véase Job 7:9; 14:13; 17:13) Todo esto nos confirma de que los relatos de Isaías 14, y Daniel 4 se refieren al mismo suceso que acaecería a Nabucodonosor.

* Algunos han sostenido que aquel pasaje de Isaías se refería a la dinastía de reyes babilonios, pero es obvio que los versículos citados se refieren también a un personaje. Y aún así, el rey más representativo de todo el imperio babilonio y de toda su dinastía ha sido y siempre será Nabucodonosor, debido a su grandeza y éxitos. Lo cual es realmente evidente, por lo tanto, los versículos en su esencia lo representan con exactitud.

# Jerónimo, en la traducción de la Vulgata, haciendo referencias de varias fuentes hebreas y de otras antiguas, traduce "el Resplandeciente" como "Lucifer", el hijo del alba.

Bueno, como usted mismo podrá haber visto, Isaías 14 nos arroja luz sobre la aplicación mayor de quién representa este árbol de la profecía paralela de Daniel. En la visión del árbol, éste es cortado. Es rebajado. "Corten el árbol", dice el Vigilante. Isaías nos dice ''Como has sido cortado a tierra", al igual que un árbol. Son asombrosas ambas expresiones. Lucifer o Satanás, el verdadero protagonista que se esconde tras las palabras de Isaías fue cortado, en el sentido de perder su elevada posición de Ángel de Jehová debido a ensalzarse sobre Dios.


Sí, es interesante que a través de toda la Biblia, aquellos gobernantes que encabezaron las sucesivas potencias mundiales que gobernaron sobre el globo, hayan tenido a Satanás como su verdadero gobernante detrás. Nadie discute, que desde la caída de Adán y Eva, Satanás ha estado gobernando junto a sus ángeles toda la Tierra habitada. A estos mismos ángeles suyos, él les ha encomendado la administración de determinadas potencias.

Ahora bien, en el caso de algunas potencias mundiales dominantes en determinadas épocas, Satanás mismo ha estado detrás de ellas, en franca oposición a los propósitos de Dios. Por ejemplo, al monarca egipcio, jefe de la primera potencia mundial, Jehová dijo lo siguiente en Éxodo 9: 16 " Pero, en realidad, por esta causa te he mantenido en existencia, a fin de mostrarte mi poder y para que mi nombre sea declarado en toda la tierra" (ver notas). En realidad nadie duda de que estas palabras, como la de los versículos anteriores o posteriores aplican en realidad a Satanás, el gran rebelde. Sí, efectivamente, detrás de Faraón, así cómo de todos aquellos gobernantes que han estado en oposición a Dios, ha estado este espíritu sobrehumano instigando y manipulando a esos hombres. Revelación en el capitulo 13: 1,2,4, nos dice claramente que el dragón, Satanás, ha dado autoridad a la Bestia Salvaje, a estas potencias mundiales, de las cuales Babilonia fue una.


Los mensajes de juicio contra Egipto y contra otros gobernantes o naciones se repiten en varios libros de la Biblia, en Isaías, Jeremías, Ezequiel, etc. Pero si tenemos una buena percepción espiritual, siempre encontraremos que subyacen tras estos conflictos algo que pertenece a una controversia entre dos descendencias. La de la serpiente, y la de la mujer. Todo esto involucra a seres del reino espiritual que manifiestan sus dominios mediante agencias terrestres que controlan. Ezequiel, al igual que Isaías o Daniel, es también representativo. En el capitulo 28: 11-19, se levanta una proclama contra el rey de la rebelde Tiro. Pero si uno lee con atención, los versículos del 12 al 15 se da cuenta de que tiene nuevamente un doble trasfondo. También las palabras tienen una aplicación a Satanás, a este querubín asignado a cuidar el jardín de Edén. Como vemos, todos estos textos, Éxodo, Isaías, Ezequiel y Daniel, tienen un trasfondo que involucra a seres espirituales. Concretamente al rebelde Satanás. Por ahora entendemos la relación con los "vigilantes", quienes en calidad de guardianes han protegido y evitado que estas fuerzas rebeldes encabezadas por el diablo traspasen sus límites de tiempo o de área de acción. De ahí, las ataduras. Esto se ha estado dando desde que Jehová colocó a los querubines para vigilar la no entrada al jardín, también en el libro de Daniel vemos contendiendo a Gabriel junto a Miguel contra poderosos demonios a cargo de imperios mundiales (Daniel 10:12, 13), y esto se prolonga hasta el día de hoy, y a nuestro futuro inmediato en la batalla de Armagedón.