Pero vayamos al grano y hagamos un esquema de lo que nos transmite el capitulo 4 de Daniel sobre su verdadera aplicación mayor:
Para empezar, este árbol representa, a todas luces con lo que hemos visto, a alguien, que al igual que Nabucodonosor se alzó sobre Dios. Esa es su aplicación mayor. Bien, comencemos.
Cuando Jehová Dios, mediante su Hijo creó el planeta Tierra, no puso automáticamente al hombre en ella. Pasaron miles de años. Posteriormente Jehová creó el Jardín de Edén. Posteriormente creó a Adán y Eva (Gen. 2:8, 15.) Es probable que durante este tiempo de adaptación del Jardín para la inmediata venida del hombre, Jehová asignara a este Querubín cubriente (Ezequiel 28: 13, 14). Información adicional y antigua, nos dice efectivamente que el rango de Satanás, antes de su rebelión, era el de un poderoso Querubín. La lógica indica esto, ya que hasta el día de hoy, él tiene que gobernar a otros ángeles rebeldes, lo cual nos indica su posición y naturaleza superior. Es lógico que también en ese trabajo relacionado con supervisar el Jardín lo acompañara un séquito de ángeles a su cargo.
Además, si analizamos las expresiones del versículo 14, del cap. 28 de Ezequiel tenemos más prueba de todo lo que analizamos anteriormente. La expresión "Tú eres el querubín ungido que cubre, y yo te he colocado a ti..." viene a ser similar a "Tú eres el rey ungido en el reino, y yo te he dado grandeza" (Ver. Notas TNM.) Teniendo en cuenta el doble significado simbólico, y aislando los problemas gramaticales de la pronunciación hebreo-aramea, tenemos aquí el hecho evidente de que el Querubín que cubre tenía un puesto de gobernación sobre el jardín de Edén.
J. F. Rutherford ya concordaba con este punto de vista. Ya para los años veinte y treinta del siglo XX, había escrito en varios libros, que esta poderosa criatura espiritual querúbica era el superintendente del Jardín de Edén y de los primeros humanos. En el libro Liberación se dijo:
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"En armonía con la amorosa disposición de Dios para el hombre estaba el poner un gobernador, o protector que ayudase al hombre (...) Dios seleccionó y puso en el Edén como gobernador o protector del hombre a Lucifer, aquél ser resplandeciente. Acerca de él y de su designación para este puesto responsable Dios dijo: "eras el querubín ungido que cubrías..." (Ezequiel 28:14). Ungido significaba que este querubín estaba revestido con poder y autoridad en nombre de Dios para hacer ciertas cosas, y en esta ocasión fue revestido con poder y autoridad, como gobernador en el "Jardín de Dios" para mirar por los intereses del hombre y retenerle en el buen camino". (Liberación, pág. 23,24).
Todo esto, y otras referencias más nos indican que este Querubín debía ejercer de gobernador y reguardar o cubrir que el propósito de Dios con respecto a la primera pareja humana se cumpliera de forma cabal, a saber, que la Tierra, ya en determinada fecha, estuviera llena de seres humanos perfectos que habrían extendido el Paraíso hasta los confines de la Tierra. En este sentido, tal como dice la nota, él era como "un rey". Sin embargo, como veremos, la llegada del hombre haría, que en cierto aspecto, esta especie gobernación fuera compartida, ¿por qué?
La Biblia lo dice con claridad, refiriéndose a la creación del hombre, en Salmo 8:5-8:
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"También procediste a hacerlo un poco menor que los que tienen parecido a Dios (los ángeles), y con gloria y esplendor entonces lo coronaste. Lo haces dominar sobre las obras de tus manos; todo los has puesto debajo de sus pies (Cómo el árbol de Daniel 4 que nos muestra a las bestias sojuzgadas por este árbol, y que se encuentran bajo sus pies): ganado menor y bueyes, todos ellos, y también las bestias del campo abierto, los pájaros del cielo y los peces del mar, todo cuanto pasa por la senda de los mares." (Salmo 8:5-8).
Cuando leo este relato no puedo menos que acordarme inmediatamente de Daniel 4:10-12. Con gloria y esplendor: "Su follaje era hermoso"(Dan.4:l2). El hombre perfecto era verdaderamente así. Un ser elevado, física y espiritualmente (Adán al comienzo muy bien encajaba con la descripción del Salmo 1:3), con perspectivas eternas. Lo coronaste: Una posición encumbrada, como un árbol. Adán en ese sentido era como un rey de la creación visible. Vea por favor Génesis 1:26-28. (Véase también Gen. 2:19) "Llenar la tierra y sojuzgarla." Hacer lo mismo con los animales y las bestias vivientes. Todo esto nos indica de qué Adán y su prole tendrían una magnifica perspectiva. Pero Adán, como primer hombre, sería el patriarca de esta humanidad, siendo un guía, educador y gobernante para sus hijos y descendientes, sojuzgando o gobernando la tierra con sus criaturas de manera amorosa. Evidentemente, el Edén sería el eje de esta administración teocrática mundial bajo Adán, quién había sido coronado en cierto sentido; también junto a él, estaba este Querubín espiritual invisible que también resguardaba para que se cumpliese el propósito de Dios. De esta manera el punto 1 y 2 de la descripción del árbol de Daniel 4 queda más que claro:
1 - Tenemos un árbol inmenso en medio de ía tierra. Su altura había alcanzado los cielos, y era visible hasta la extremidad de toda la tierra. Si somos buenos observadores y usamos comprensión de lectura, nos damos cuenta de qué esto nos da la sensación de un "gobierno" o una "administración" que abarcaba a toda la tierra, con la sede en el árbol.
2- Era un árbol hermoso que daba alimento y protección, a las bestias del campo, y a los pájaros de los cielos. Esto nos da la impresión de que este árbol "sojuzgaba" o tenía bajo su dominio a las bestias o animales.
Sí, Satanás, el antiguo Querubín, junto a Adán (aunque éste no se enterara inmediatamente de la supervisión querúbica), eran los gobernadores conjuntos de este planeta. El árbol por lo tanto, representaba a la gobernación conjunta de éste Ángel con Adán sobre las perspectivas de nuestra humanidad. Era evidente de que con el tiempo, cuando este Querubín ya hubiese cumplido su papel, toda la responsabilidad, poder y administración descansaría sobre Adán (siendo él ahora como un Príncipe planetario representando a Dios)y su prole, cuando llegara el momento y el estado adecuado. Cuando uno analiza bien las escrituras, se da cuenta de que Satanás pudo haber sentido envidia de este nuevo proceso, en el que el hombre mismo, la nueva creación sobre la Tierra, tendría ahora un papel más activo que él como Querubín había tenido al comienzo, incluso antes de la creación de Adán durante la preparación del Jardín de Edén. Job nos habla de las "Estrellas de la Mañana y de los hijos de Dios que gritaron en aplauso" (Job 38:7) ¿Sintió envidia o celos Satanás del hombre mismo al ser este creado? ¿Vería un posible rival en la administración de la Tierra? Sea como fuere, Satanás empezó a acariciar y a madurar la idea de traicionar el propósito de Dios, y de traicionar a Adán mismo, asumiendo el posible riesgo de causarle la muerte. De todos modos, para aquel tiempo, Satanás ya comenzaba a germinar en su corazón la idea de alzarse sobre Dios, tal como lo declara Isaías y Ezequiel, y tal como lo hicieron después gobernantes orgullosos como Faraón o Nabucodonosor, cuando ellos lo demostraron, imitando su ejemplo.
Sin embargo, en la visión del árbol, se describe "que este creció y llegó hasta los cielos" (Dan 4:11) Esto también puede indicar que en estos momentos hay un cambio o engreimiento negativo que sacrifica las perspectivas para la humanidad. "A los cielos subiré. Por encima de las estrellas de Dios alzaré mi trono (...) me haré parecer al Altísimo" (Isa. 14:13,14). "Tu corazón se hizo altivo debido a tu hermosura". (Ezeq. 28:17). Sí, al igual que Nabucodonosor, Satanás se alzó en independencia ante Jehová, y arrastró a Adán y a Eva en su rebelión contra Dios. En estos momentos, el árbol ya simboliza un gobierno rebelde y en oposición a Dios, por eso debe ser cortado, rebajado.
Sin embargo, antes de que se decrete esto, Satanás materializa su maquinación, y esta acción significaría su rebajamiento, perdiendo el favor de Dios. Satanás entonces induce a Adán y Eva a pecar, con las consecuencias del todo sabidas. Al tomar un proceder de independencia ante Jehová, y escogiendo gobernarse ellos a sí mismos, los tres cuestionan la legitimidad de la soberanía universal de Jehová y el derecho de Él de ser el gobernante de la humanidad. Al alzarse sobre la soberanía de Dios, ellos pierden el favor de Jehová y son rebajados, cortados. (Y tal como dice Daniel: "Con el fin de que sepan los vivientes (la futura humanidad que nacería bajo la rebelión) que el Altísimo es el gobernante en el reino de la humanidad...". O sea, hablamos de la cuestión de la Soberanía Universal de Jehová, y el derecho de él a ser el Gobernante de los hombres. ¿Y en que momento de la Historia se plantea esta cuestión?...).
Sí, cuando Satanás materializa su traición, y cuando Adán y Eva comen del árbol del conocimiento del bien y del mal, los tres rebeldes inmediatamente son rebajados o "cortados" a tierra. En Génesis 3:14, leemos con respecto al rebajamiento inmediato del Querubín traidor: "Por que has hecho esta cosa, tú eres la maldita de entre todos los animales domésticos y de entre todas las bestias salvajes del campo. Sobre tu vientre irás, y polvo es lo que comerás todos los días de tu vida". Información adicional, nos muestra que estas palabras describen el gran rebajamiento al que fue sometido este Ángel. Ya no pertenecería a la familia santa de los ángeles de Dios. Y no recibiría la atención, el alimento espiritual, y la honra y gloria que antes había tenido. En realidad al traicionar la soberanía de Dios, perdió su gran puesto en el Edén. Efectivamente, tal como dice Isaías, "fue como cortado a tierra", tal como cuando un gran árbol se desploma, y al ser cortado a tierra, sería similar a la serpiente que se arrastra sobre su vientre en la tierra, comiendo o mordiendo polvo. Desde ese momento, este Ángel sería llamado diablo y Satanás. (Rev. 12:9).
Adán, que también por su parte (como representante de toda la futura especie humana), de manera conjunta, representaba también al árbol, se le rebaja de la siguiente manera descrita en Génesis 3: 17-19: "Porque escuchaste la voz de tu esposa y te pusiste a comer del árbol respecto del cual te di este mandato: No debes comer de él, maldito está el suelo por tu causa. Con dolor comerás su producto todos los días de tu vida. Y espinos y cardos hará crecer para ti, y tienes que comer la vegetación del campo (al igual que las bestias) (Dan. 4:15: "...entre el rocío de los cielos sea mojado, y con la bestia sea su porción entre la vegetación de la tierra"). Con el sudor de tu rostro comerás pan hasta que vuelvas al suelo, porque de él fuiste tomado. Porque polvo eres y a polvo volverás". Sí, Adán y su prole serían grandemente rebajados, "cortados". Ya no tendrían que vivir en aquella edad de oro de la cual disfrutaban en el Edén. Forzosamente tendrían que vivir en una tierra inhóspita, sin aquellos deliciosos árboles del Jardín, para luchar contra una tierra estéril y dura. Deberían con el tiempo competir en esta supervivencia con los mismos animales y bestias salvajes. ¡Imagínese! Aquel que sojuzgaba y reinaba sobre ellos de manera armoniosa, pasaría con el tiempo junto a su prole, a ser igual a ellos, y tendrían ahora que ser enemigos. (Véase Daniel 4:14) Evidentemente, tras la expulsión de Edén, las relaciones del hombre con los animales cambiaron drásticamente, y con el tiempo se deteriorarían mucho más (Véase. Gen. 9:2,3).
Ahora con lo anterior, ya tenemos los puntos 3 y 4 explicados:
3- Aparece un vigilante, un santo, que baja de los cielos. Este ser superior da la orden de cortar el árbol y desmocharlo. Aquí vemos la intervención de seres sobrehumanos en ésta cuestión, existiendo una relación con los ángeles, o el mundo espiritual.
Evidentemente, si usted lee ahora Génesis 3:22-24, se dará cuenta de que ese pasaje muestra la intervención de Jehová mediante estos Ángeles poderosos para "resguardar o poner ataduras" a un primer elemento que pudiera haber hecho que Adán no fuera debidamente cortado, en el sentido de ser rebajado a una condición de bestia, perdiendo la vida eterna. Este elemento era "el árbol de la vida", aquel que de haber sido Adán fiel, se le hubiera dado a comer, simbolizando que se le prolongaba su vida eternamente. Pero al escoger la rebelión, se restringe inmediatamente el acceso a aquello. Se expulsa a Adán y se pone un límite que es resguardado por los Vigilantes. Como vemos, desde este momento estos seres sobrehumanos en calidad de Vigilantes cortan al árbol simbólico llamado hombre, y resguardan o ponen "ataduras" a lo que queda de él, para que éste no obtenga privilegios inmerecidos.
4- Como consecuencia, los animales huyen, y al tronco con sus raíces se le coloca una atadura de hierro, siendo el árbol cortado su porción con las bestias y la vegetación de la tierra. Esto nos transmite la idea de un rebajamiento, de una condición en que este árbol es ahora similar a las bestias, de las cuales él antes sojuzgaba.
Ya explicamos este cambio de condiciones hace un momento, pero también el siguiente punto nos arroja más luz.
5- Su corazón, por lo tanto, será cambiado, del de la humanidad, al de una bestia, y pasaran 7 tiempos en que este árbol cortado estará así, encadenado, o confinado, también nos da la idea de restringido.
Con respecto, a este punto 5, quizás lo más importante, y que confirma el hecho de que éste árbol en un sentido más amplio representa a la humanidad, encabezada por Adán, y no a la nación de Israel, es el hecho de que Daniel 4.16 dice claramente: " Sea cambiado su corazón del DE LA HUMANIDAD, y que se le dé (al árbol) el corazón de una bestia, y pasen siete tiempos sobre él". Este texto es clarísimo. El árbol representa en un sentido más amplio, a la humanidad, a la especie humana, que fue rebajada o cortada, cuando el primer hombre, Adán, pecó contra Dios, en un deseo de ensalzarse y de ser independiente de él. El corazón del árbol es el de la Humanidad, el de la especie humana. Adán, efectivamente, era toda la especie huamana en potencia. La palabra Adán viene de "humanidad".
Así que en su aplicación más elevada, el gran árbol representó la gobernación conjunta del Querúbin y Adán, ámbos derribados cuando se alzaron en independencia de Dios.