martes, 27 de julio de 2010

El misterio del gran árbol - parte 2

Cómo se ha analizado antes, Daniel capítulo 4 nos da la idea de un gobierno, un gobernante, o una administración ajena a Dios, y que al final debe reconocer que Jehová es el verdadero gobernante de los hombres. El capítulo no nos transmite la idea de un gobierno representante de Dios, sino más bien, de una gobernación orgullosa y opositora.
Además hay otra cosa demasiado importante para pasarla por alto. Recordemos el punto 3 y el punto 6.
3- Aparece un vigilante, un santo, que baja de los cielos. Este ser superior da la orden de cortar el árbol y desmocharlo. Aquí vemos la intervención de seres sobrehumanos en ésta cuestión, existiendo una relación con los ángeles, o el mundo espiritual.

6- Es un decreto de vigilantes, y una solicitud por el dicho de santos. Nuevamente vemos que el asunto es algo que involucra a seres celestiales, y a asuntos del mundo espiritual que subyace tras este mundo material.
Cualquiera que lea con bastante detenimiento los versículos 13 y 17 de este enigmático capitulo 4 de Daniel se dará cuenta de que la expresión "vigilante" o "vigilantes" con respecto a los ángeles de Dios es la más acertada en el contexto de esta visión. ¿Por qué? ¿Qué era lo que tenían que vigilar? Evidentemente, los ángeles o estos seres superiores mencionados aquí, tenían que resguardar o vigilar que las ataduras dispuestas sobre el tronco del árbol cortado no fueran sacadas. Además estos seres "vigilan", ya sea con anterioridad o posterioridad a este evento, que se cumplan los propósitos de Dios tocante a asuntos humanos. Pero, si el árbol hubiese representado a la propia manifestación visible del gobierno teocrático de Dios sobre la tierra expresado en la nación Israelita, y Ellos (como representantes de Dios) lo habían cortado, ¿qué tenían que vigilar entonces? ¿Por qué Dios tendría que vigilarse a sí mismo mediante los ángeles, si su soberanía expresada en la tierra Él mismo la había cortado, y Él mismo la levantaría de nuevo? ¿Por qué vigilarse a sí mismo? ¿Vigilarse de qué, si Él mismo dispuso y dispondría lo otro, teniendo todo eso en sus manos (Daniel 4:35)?¿No carece acaso de lógica esto?
En cambio, si se nos transmite la idea de que se vigila que esa gobernación que está en independencia de Dios se mantenga dentro de los límites y tiempos preestablecidos para que ésta dure en la Tierra, y de que reconozca finalmente de que Jehová es el soberano. Por lo tanto, estas poderosas fuerzas espirituales, vigilan que este gobierno "estancado" y sin crecimiento espiritual, que está bajo otras fuerzas, no intente prolongar su sistema, cortando las ataduras simbólicas.
Pues bien, en base a todo lo anterior, y a lo que está ya saltando a la vista de manera obvia, ¿Cuál sería la interpretación más aproximada a la realidad bíblica?
La respuesta a esta interrogante es más simple de lo que parece. Solo basta con leer bien el capitulo 4 de Daniel, y respetar los puntos que mencioné al principio sobre hacer un análisis honrado de este capitulo. Recordémoslos:
1 -  Tenemos un árbol inmenso en medio de la tierra. Su altura había alcanzado los cielos, y era visible hasta la extremidad de toda la tierra. Si somos buenos observadores y usamos comprensión de lectura, nos damos cuenta de qué esto nos da la sensación de un "gobierno" o una "administración" que abarca o abarcaba a toda la tierra, con la sede en el árbol.

2- Era un árbol hermoso que daba alimento y protección, a las bestias del campo, y a los pájaros de los cielos. Ésto nos da la impresión de que este árbol "sojuzgaba" o tenía bajo su dominio a las bestias o animales.

3- Aparece un vigilante, un santo, que baja de los cielos. Este ser superior da la orden de cortar el árbol y desmocharlo. Aquí vemos la intervención de seres sobrehumanos en ésta cuestión, existiendo una relación con los ángeles, o el mundo espiritual.

4- Como consecuencia, los animales huyen, y al tronco con sus raíces se le coloca una atadura de hierro, siendo el árbol cortado, y su porción ahora es con las bestias y la vegetación de la tierra. Esto nos transmite la idea de un rebajamiento, de una condición en que este árbol es ahora similar a las bestias, de las cuales él antes sojuzgaba.

5-  Su corazón, por lo tanto, será cambiado, del de la humanidad, al de una bestia, y pasaran 7 tiempos en que este árbol cortado estará así, encadenado, o confinado, también nos da la idea de restringido.

6- Es un decreto de vigilantes, y una solicitud por el dicho de santos. Nuevamente vemos que el asunto es algo que involucra a seres celestiales, y a asuntos del mundo espiritual que subyace tras este mundo material.

7- El fín es que los vivientes sepan que el Altísimo es el Gobernante en el reino de la humanidad, y a quien él quiere darlo él lo da. Esta última parte nos ayuda, ya que el punto es hacer entender de qué éste árbol, que se ensalzó, no reconocía a Dios como su soberano, como el verdadero gobernante de la humanidad. También nos muestra de que Dios tenía la intención de colocar en este cargo a alguien que fue considerado humilde en el reino de la humanidad. Sin embargo, también si somos observadores, comprenderemos que este árbol era algo ajeno o independiente a esa soberanía de Dios, porque si no hubiera sido así, no se le habría cortado con el fín de reconocer lo anterior. Con el fin de reconocer que Dios era el soberano y no el árbol.
Siempre he creído que la Biblia es clara y que los hombres nos complicamos muchas veces en las interpretaciones.  Todos podemos caer en precipitaciones muchas veces sin querer. No juzgaremos esas razones. Pero veamos lo que nos aporta la propia Biblia para tratar de comprender la verdadera interpretación de este sueño. Usted también puede sacar sus propias conclusiones con el siguiente método. Este es un método sencillo de comprensión de lectura, de bastante lógica, y con bastante apoyo bíblico para estas conclusiones que usted mismo puede sacar. En las entradas posteriores será analizado.