Uno de los argumentos usados es que Lot fue llevado fuera de Sodoma antes que fuera destruida y Noé estaba en el arca antes del diluvio. Sin embargo, en ambos casos hablamos de la ejecusión final de la sentencia y no de un periodo de gran tribulación previo. Además se suele usar el ejemplo de que los cristianos de Judea escaparon de Jerusalén antes de la tribulación de 70 E.C. Sin embargo, claramente no podemos solamente basarnos en ese ejemplo, ya que la ejecusión de Jerusalén fué localizada en ésa ciudad, pero actualmente los siervos de Dios están repartidos en toda la Tierra. Además, en el caso de la tribulación sobre Jerusalén en el año 607 a.E.C el fiel Jeremías sobrevivió a esa experiencia gracias a su fe en Dios, aún cuando se quedó en el interior de la Ciudad.
Para zanjar ésta cuestión el propio Jesús nos contesta (hablando de la gran tribulación y parausía final).
Pero en aquellos días, después de aquella tribulación, el sol se oscurecerá, y la luna no dará su resplandor, y las estrellas caerán del cielo, y las potencias que están en los cielos serán conmovidas. Entonces verán al Hijo del Hombre, que vendrá en las nubes con gran poder y gloria. Y entonces enviará sus ángeles, y juntará a sus escogidos de los cuatro vientos, desde el extremo de la tierra hasta el extremo del cielo. (Marcos 13:24-27, VRV)
Claramente la Biblia indica que el Rescate de los escogidos es posterior al estallido de la gran tribulación. Incluso, los cristianos fieles podrán contemplar los fenómenos celestes. Luego al final, antes de la ejecusión final en el Armagedón, ellos serán rescatados. Ésto concuerda con el ataque final de Gog de Magog sobre el pueblo de Dios, y cómo Jehová los librará y luego aplicará castigo sobre los inicuos.
Jesús dice que después de la tribulación de aquellos días, vendrá en esplendor con sus mensajeros, y mandará a reunir a los elegidos de un extremo a otro de la tierra (Mt. 24:29-31). Es evidente que el solo hecho de leer y creer en las Escrituras, nos lleva a ver que no hay tal liberación de una tribulación por rapto secreto, sino que por el contrario: Los creyentes deberán enfrentar una tribulación como consecuencia de su fe.
"Pero el que persevere hasta el fin, ése será salvo" (Mateo 24:13).
.
.
Es evidente que los cristianos tienen que ser probados al final. Cómo analizamos antes, solo después que la cizaña es juntada en haces para destrucción, el trigo es reúnido. Y como estudiamos, ésto es durante la gran tribulación. En la gran tribulación y solo bajo la prueba extrema saldrá a la luz lo que hay en el corazón. Se sabrá si somos cabras u ovejas. Es imposible que afirmemos serlo ahora sin haber sido probados.
Además, la Revelación dice que a la bestia se le dio poder para hacer la guerra contra los santos y vencerlos (Revelación/Ap. 13:7). ¿Cómo puede la bestia quebrantar a los creyentes, si resulta que no están en la tierra como consecuencia de un rapto secreto?
.
Mat. 24:21, 22: “Habrá entonces grande tribulación como la cual no ha sucedido una desde el principio del mundo hasta ahora, no, ni volverá a suceder. De hecho, a menos que se acortaran aquellos días, ninguna carne se salvaría; mas por causa de los escogidos serán acortados aquellos días.” Ésto muestra que habrán escogidos en la Tierra, y por dichos escogidos, los días tienen que acortarse. Si no hubiesen escogidos durante la gran tribulación no tendría sentido dicho "acortamiento".
Apo. (Rev.) 7:9, 10, 14, VM: “Después de esto, miré, y he aquí una grande muchedumbre, que nadie podía contar, de entre todas las naciones, y las tribus, y los pueblos, y las lenguas, que estaban de pie ante el trono y delante del Cordero, revestidos de ropas blancas, y teniendo palmas en sus manos; y clamaban a gran voz, diciendo: ¡Atribúyase la salvación a nuestro Dios, que está sentado en el trono, y al Cordero! [...] Éstos son los que salen de la grande tribulación.” Para ‘salir’ de algo uno tiene que haber entrado allí o haber estado dentro de ello. De modo que esta gran muchedumbre tiene que estar compuesta de personas que realmente experimenten la gran tribulación y salgan de ella como sobrevivientes.
Si meditamos bien, solo durante la gran tribulación se pondrán a pruebas las facultades, cualidades y FE. Así que los cristianos verdaderos no serán privados de esa experiencia "purificadora". Más bien, en la Biblia se nos anima: