¿Cómo consideraba el hermano Russell el papel que él mismo desempeñaba? ¿Aseguró haber recibido alguna revelación especial de Dios? En la revista Watch Tower del 15 de julio de 1906 (página 229), Russell respondió humildemente: “No, queridos hermanos, no pretendo ser superior ni poseer poder, dignidad ni autoridad sobrenaturales; tampoco aspiro a ensalzarme ante la estimación de mis hermanos de la casa de la fe, excepto como instó el Amo al decir: ‘El que entre vosotros quisiere ser el primero, será vuestro siervo’. (Mat. 20:27.) [...] Las verdades que presento, como portavoz de Dios, no fueron reveladas mediante visiones o sueños ni por la voz de Dios; tampoco las recibí de una sola vez, sino gradualmente. [...] Este claro despliegue de verdades tampoco se debe a ingenio o agudeza de percepción humanos, sino al simple hecho de que el tiempo debido de Dios ha llegado; y si yo no hablara, y nadie más lo hiciera, las piedras mismas clamarían”. - Los testigos de Jehová, proclamadores del Reino de Dios.
La verdadera religión no es un sistema de creencia filosófica que se pueda razonar y sustanciar mediante pruebas naturales, tampoco es una experiencia fantástica y mística de sentimientos indescriptibles de éxtasis que tan sólo puedan disfrutar los devotos románticos del misticismo. La religión no es el producto de la razón, pero vista desde adentro, es totalmente razonable. La religión no se deriva de la lógica de la filosofía humana, pero como experiencia mortal es totalmente lógica. La religión es la experiencia de la divinidad en la conciencia del ser moral de origen progresivo; representa la verdadera experiencia con las realidades eternas en el tiempo, la realización de las satisfacciones espirituales aún en la carne.
El espíritu divino hace contacto con el hombre mortal, no mediante sentimientos o emociones de éxtasis, sino en el dominio del pensamiento más elevado y más espiritualizado. Son vuestros pensamientos los que os conducen hacia Dios. Se puede percibir la naturaleza divina tan sólo con los ojos de la mente. Pero la mente que verdaderamente discierne a Dios, escucha al Ajustador residente interior, es la mente limpia. «Sin santidad ningún hombre podrá ver a Dios». Toda comunión interna y espiritual de este tipo se denomina discernimiento espiritual. - Urantia Book
“La predisposición a las creencias religiosas y trances místicos es la fuerza más poderosa y compleja en la mente humana. Las visiones son productos de la maquinaria de la mente”. - biólogo Edward O. Wilson
Todo dicho de Dios es refinado. Es un escudo a los que se refugian en él. No añadas nada a sus palabras, para que no te censure, y para que no se te tenga que demostrar mentiroso.- Proverbios 30:5, 6