lunes, 5 de julio de 2010

Un tratado sobre una bestia

Hemos visto en una entrada anterior que el poder judicial de los Estados políticos perfectamente puede encajar en la descripción de los “diez cuernos” sobre las cabezas o potencias políticas. Véase entrada "Autoridad como reyes por una hora".  Ahora bien, debemos desentrañar el misterio de qué naciones son éstas cabezas, y que es ésta bestia escarlata o bermeja. Recordemos que ésta bestia difiere de la de Revelación 13, y tal vez ni siquiera tiene boca de león. Incluso en algunas pinturas aparece con cabezas de reptiles o algo así.

”Aquí es donde entra la inteligencia que tiene sabiduría: Las siete cabezas significan siete montañas, sobre las cuales se sienta la mujer.  Y hay siete reyes: cinco han caído, uno es, el otro todavía no ha llegado, pero cuando sí llegue tiene que permanecer un corto tiempo.  Y la bestia salvaje que era, pero no es, también ella misma es un octavo [rey], pero proviene de los siete, y se va a la destrucción. – Rev. 17: 9-11

La opinión de algunos teólogos
Para algunos teólogos de la iglesia Católica, la bestia representa claramente a la Roma de los emperadores, y dicha aplicación solo debe entenderse en relación a los sucesos de la iglesia primitiva y su relación de proscripción con el poder imperial. Para dichos eruditos las siete cabezas (o siete reyes) serían los últimos emperadores contados desde Nerón (cuyo nombre está relacionado con el 666). “Los cinco reyes que han caído”, serían los siguientes emperadores: Nerón (con quién se iniciaron las persecuciones), Galba o  Otón (hay poca claridad sobre cuál de los dos gobernó),   Vitelio, Vespasiano, y Tito. El “uno es” sería Domiciano (de la época del destierro de Juan en Patmos). El “otro todavía no había llegado”, sería Nerva , el cuál efectivamente duró “corto tiempo”, ya que solo por dos años fue emperador. En ésta época la Biblia fue completada. Para los teólogos “la mujer” también sería la misma Roma imperial ya que era una ciudad que gobernaba a todas las naciones.

Aunque ésta interpretación tiene cierta consistencia de acuerdo a su época, presenta algunos problemas. Por ejemplo si la Ramera y la Bestia son la Roma imperial, no tiene sentido que una ataque a la otra. Se da la impresión en la profecía de que hablamos de dos poderes globales diferentes. Además, la profecía habla que la bestia salvaje se va al destrucción. Esto no ocurrió con la Roma imperial, y tampoco Nerva fue el último emperador. La larga lista siguió con Trajano, y por muchos siglos más tarde, hasta la época de Constantino y otros más. El sentido de la profecía es que Dios destruirá a la Bestia política directamente. No será un largo proceso de decadencia de siglos (como la Roma imperial). La Biblia es rotunda al declarar:

“Estos combatirán contra el Cordero, pero, porque es Señor de señores y Rey de reyes, el Cordero los vencerá. También, los llamados y escogidos y fieles que con él están [lo harán]”.-Revelación 17: 14

La Biblia es clara al afirmar que el cumplimiento de éste pasaje solo se realiza en el fin de los tiempos, cuando Dios y su Cristo destruyen al sistema político.

La otra interpretación (de las iglesias evangélicas) consiste en asociar a la bestia con el poder papal y una sucesión de reyes o papas. Pero esto también presenta un problema, porque la relación con la Ramera nos muestra a dos poderes mundiales distintos que son amantes,  y que luego se odian.

Las publicaciones de los testigos de Jehová son las únicas que identifican correctamente a los personajes. La mujer es el imperio mundial de la religión falsa, su parte principal sería la cristiandad, y por lógica deducimos que el Vaticano sería la sede. Pero la bestia política es claramente el poder político global que fornica con la religión, y que luego ataca a su amante. Hablamos correctamente de dos entidades distintas de poder.

Sin embargo, hay un punto que merece un análisis más detallado. Éste tiene que ver con la bestia salvaje y sus cabezas. Con la composición del poder político.  Se ha comentado que las siete cabezas son siete potencias sucesivas del poder mundial de gobernación sobre el pueblo de Dios. Se habla de Egipto, Asiria, Babilonia, Medo-Persia, Grecia, y Roma (“uno es” en tiempos de Juan), el imperio Angloamericano actual sería “el otro todavía no ha llegado”. Además se comenta que la bestia salvaje en sentido general es la ONU (la actual Organización de las Naciones Unidas).

El problema de ésta interpretación radica en la conexión de las seis potencias políticas anteriores (Egipto, Asiria, Babilonia, Medo-Persia, Grecia, Roma), con la ONU, la cuál sería la totalidad de la Bestia. Al respecto el pasaje citado dice:

 Y hay siete reyes: cinco han caído, uno es, el otro todavía no ha llegado, pero cuando sí llegue tiene que permanecer un corto tiempo.  Y la bestia salvaje que era, pero no es, también ella misma es un octavo [rey], pero proviene de los siete, y se va a la destrucción.

Notemos que la bestia salvaje es un octavo rey, y que proviene de los siete. Pero, ¿La ONU es un producto de las potencias mundiales ya borradas del mapa? Es interesante que solo Estados Unidos y Gran Bretaña sean los únicos países de la lista que participaron en la creación de la ONU. El resto ya habían desaparecido de la faz de la tierra hace siglos. No podría decirse con justicia que la ONU proviene de seis potencias inexistentes hace siglos. Podríamos encontrar una explicación forzada, pero la claridad del versículo se impone.

Además, notemos lo siguiente: “Las siete cabezas significan siete montañas, sobre las cuales se sienta la mujer”. Cómo notamos, se habla de cabezas sobre las cuales se sienta la mujer (tiempo presente). Esto significa que son potencias o países existentes (en el tiempo del fin) que han tenido la influencia reciente de Babilonia la Grande. Además, los diez cuernos están repartidos en la totalidad de las cabezas. Si seis potencias ya no existen, entonces tampoco la mayoría de los cuernos tampoco existen. Pero, la profecía nos habla de un ataque futuro de dichos diez cuernos, lo cual nos indica que la bestia y sus cabezas siguen activas hasta cierto punto. No podrían ser entonces potencias borradas del mapa.

Pero, y ¿Qué sucede con la frase “cinco han caído”? ¿Acaso no indica que se habla de reinos que ya no existen? En absoluto. La caída de un reino no significa su desaparición (En cambio, Asiria o Medopersia definitivamente ya no existen).  El que hayan caído significa que han perdido el gran poderío global, pero aún se mantienen gobernando, mientras la sexta cabeza ahora lleva la delantera.

Pero, y ¿qué sucede con el “uno es”? ¿Acaso no habla de la Roma en tiempos de Juan? No necesariamente. Para entender ésta frase no debemos olvidar que Juan está viviendo los sucesos proféticos como si hubiese sido transportado al futuro, y habla en tiempo presente, pero él no está en su tiempo correspondiente a él. Apocalipsis está lleno de ésos casos. Por ejemplo, cuando se habla de la gran muchedumbre, se comenta en un espacio temporal como si la gran muchedumbre ya hubiese salido de Armagedón (Rev. 7: 13,14).  En  Revelación 12: 9 se dice que “hacia abajo fue arrojado el gran dragón”, cómo si en la época de Juan hubiese ocurrido eso, pero sabemos que esto es una visión del futuro. Cuando se habla de los juicios,  se dice que los hombres “no se arrepintieron para darle gloria” (Rev. 16:9) como si Juan estuviese hablando en tiempo presente de un suceso aún muy lejano para su tiempo verdadero. Revelación y otros libros proféticos, están llenos de esos ejemplos de atemporalidad profética. Por lo tanto, el “uno es” se refiere a la época en la cuál Juan es transportado: al tiempo del fin.*

* Nota: La misma Sociedad utiliza esto al explicar Revelación 17:8,  donde se dice que “La bestia salvaje que viste era” (Rev. 17:8). Se explica que esto no era en los tiempos de Juan (aunque él ángel le dice “que viste que era”), sino que tiene que ser traslado al futuro.

La bestia salvaje, y sus cabezas 
La visión y su contexto son claros. Solo en el tiempo del fin, en la época en que las buenas nuevas comienzan su expansión por toda la Tierra, ésta profecía se cumple. Las siete cabezas de la bestia serían siete potencias mundiales actuales, sobre las cuales “se sienta la mujer”. En otras palabras, hablamos de potencias en dónde la religión falsa ha tenido gran influencia en las últimas décadas. Se me ocurre provisionalmente ésta posible explicación

“cinco han caído”
Cómo he comentado, esto no significa que sean potencias inexistentes. Más bien ha caído porque se ha ido su predominio mundial o han perdido en alguna importante guerra. A la vez, sin embargo, siguen teniendo cierta importancia, formando parte de la bestia salvaje total, y siendo naciones influidas (“montadas”) por la religión en época contemporáneas.

Alemania: Perdió su predominio global en la I y II guerra mundial. Ha sido fuertemente influenciada por la Iglesia Católica, y los concordatos Nazis con el Vaticano demuestran esta fornicación. Alemania finalmente cayó (Reich o reino)  tras su derrota con los Aliados en la II Guerra Mundial.  No obstante, Alemania se logró recuperar financieramente y hoy está entre el grupo de los ocho más ricos. Las denuncias actuales sobre la Iglesia Católica alemana, muestra que el poder judicial (cuernos) Alemán tiene bastante que decir en la hora final.

Italia: Perdió su predominio global cuando fue derrotada en la II Guerra. Musolini encarnó el retorno de un rey o dictador. Sus alianzas con el Vaticano son conocidas. Incluso el Estado Vaticano se formó oficialmente en la época de su gobierno. Actualmente varios tribunales investigan la corrupción de las finanzas vaticanas. Hoy Italia se ha recuperado y está en el grupo de los ocho.

Japón: un reino que fue derrotado en la II guerra mundial. Su caída fue la humillante y trágica devastación por las bombas atómicas. Los emperadores de Japón se consideraban semi dioses y el Sintoísmo influyó grandemente en la nación hasta la II guerra. El mayor honor para el soldado japonés adoctrinado era dar la vida por el emperador... el dios supremo del sintoísmo. Durante la II Guerra Mundial alrededor de 1.500.000 soldados japoneses murieron en combate; raro sería el hombre de entre ellos que no considerara una deshonra el rendirse. Japón y su política claramente fueron “montados” por la religión. Después de la II Guerra, Japón se recuperó de ésta derrota y fue incluido en el grupo de los ocho.

¿Al llegar a éste punto, no le llama la atención que éstas tres grandes potencias que aspiraron a la dominación global cayeron y luego han sido incluidas en el G-8?

Uno de los otros dos reyes candidatos que han caído podría ser  la Unión Soviética (su caída habría sido cuando se desintegró en 1991). La URRSS ha tenido siempre la sombra de  Iglesia Ortodoxa, pero el historial de comportamiento de la extinta Unión Soviética con la religión, me hace dudar de su papel de “montaña” o controlada por la mujer. Tras el fallecimiento del patriarca ortodoxo ruso Tikón en 1925, el gobierno prohibió a la Iglesia elegir sucesor y lanzó un ataque antirreligioso que conllevó la destrucción o reconversión para fines civiles de la mayoría de los edificios eclesiásticos. Además, envió a gran número de sacerdotes a campos de trabajos forzados, donde muchos perdieron la vida. “A fines de los años veinte y durante la década de los treinta, bajo la presidencia de Josif Stalin —señala The Encyclopædia Britannica—, la  Iglesia Ortodoxa Rusa sufrió una sangrienta persecución que se cobró miles de víctimas. Después el primer ministro Nikita Kruschov realizó entre 1959 y 1964 una nueva campaña antirreligiosa que redujo a menos de diez mil la cantidad de templos abiertos. Solo en la II guerra mundial Stalín quiso usar la religión un poco a su favor, pero claramente era el Estado el que movía los hilos,  y no es la religión la que ha cabalgado sobre la URRSS. Solo en las últimas décadas, tras la caída de la Unión Soviética en 1991, la Iglesia de Rusia ha comenzado a montar a la política. Así que descartamos que la ex Unión Soviética sea uno de los “cinco que han caído”. Más bien, puede ser el último protagonista...

El otro “reino” posible sea Bélgica. La gran influencia católica y los sucesos recientes de los tribunales de justicia muestran que ese idilio está por finalizar. El otro candidato sería Francia y Gran Bretaña. Ambos han sido ampliamente dominados por la religión. Francia tuvo su caída como potencia mundial en la revolución francesa de 1789, pero actualmente sigue muy vigente como nación rica y posiblemente es una de las cabezas actuales. Su relación con la religión se ha enfriado notablemente en los últimos años.

Ahora bien, el otro candidato seguro es Gran Bretaña. Esta potencia global era muy poderosa y grande. El imperio británico se desplomó enormemente con las dos guerras mundiales, las cuales le trajeron muchos daños colaterales. Inglaterra perdió muchas colonias británicas, y claramente el poder mundial pasó desde la II Guerra Mundial a los Estados Unidos. Inglaterra fue grandemente influenciada por la religión (Iglesia Anglicana), pero solo a través de la pérdida de la figura de los reyes, la influencia religiosa ha disminuido notablemente. Hoy hay causas tribunales para procesar al Vaticano de ser necesario. Esto coloca a Gran Bretaña como uno de los “cinco” que han caído.

Solo tengo seguridad que Alemania, Italia, Japón y Gran Bretaña han sido reinos que han caído. Todos perdieron su gran influencia global en la II Guerra Mundial y curiosamente todos éstos han sido agrupados en el famoso G-8. Si bien han cedido su dominación final a la sexta cabeza dominante, aún siguen importantes en el escenario global. Solo  faltaría ver si Bélgica, Francia u otro corresponden al quinto integrante.

“Uno es”
Recordemos que Juan está transportado al tiempo actual. Al tiempo de las últimas potencias. El “uno es” sería la sexta cabeza. Y surge como potencia tras la caída de los “cinco”. Solo Estados Unidos sería ésta sexta cabeza, y hasta el día de hoy sigue siendo la cabeza dominante. Estados Unidos ha sido gran influenciado por la religión (“montado”) y tras la II Guerra Mundial el poder paso claramente a esta nación. Las otras cinco anteriores han estado de acuerdo y han apoyado a ésta potencia. Estados Unidos también ha formado parte del grupo de los ocho. Entonces Estados Unidos sería la sexta potencia mundial actual y no la séptima. Los tribunales que están iniciando juicios sobre el Vaticano serían “cuernos” que nos demuestran como encajan todas las cosas.

“el otro todavía no ha llegado, pero cuando sí llegue tiene que permanecer un corto tiempo”

Éste reino seguramente actuará cuando los diez cuernos también odien a la Ramera e inicien su ataque. Éste reino será breve y debe corresponder sin duda al Rey del Norte. Pero observemos que tampoco se dice que la sexta cabeza (Estados Unidos) caería. Solo que una séptima cabeza también aparecería por corto tiempo en el escenario global.

Solo la Rusia actual (la cuál comienza a tener una influencia religiosa más fuerte) puede corresponder a ésta séptima potencia. Rusia es y será la potencia final que coexiste con Estados Unidos en el tiempo de fin*. Cómo notamos, Rusia también es parte del G-8. Rusia inicia el hostigamiento final contra los cristianos.

* China apoya a Rusia, pero no puede ser la “séptima cabeza”, debido a la casi nula influencia que tiene Babilonia en ésta nación.

Y la bestia salvaje que era, pero no es, también ella misma es un octavo [rey], pero proviene de los siete, y se va a la destrucción

Cómo notamos, solo las siete potencias actuales crean una especie de liga que actúa como un “octavo rey” (proviene de los siete). Son una bestia bermeja o escarlata ya que en conjunto tienen ideas socialistas. Está llena de nombres blasfemos porque se atribuyen la capacidad de resolver los problemas humanos. Solo el G-8 o alguna modificación de éste se asemejan a la visión. Pero no olvidemos que la existencia de ésta bestia (que no es la bestia de Revelación 13) tiene como objeto atacar a la religión, ya que pronto recibirá el poder y autoridad de los diez cuernos (tribunales en sus territorios o cabezas). Los tribunales supremos en dichas naciones darán una especie de concesión para que la liga de estas naciones se sienta con el respaldo judicial de devastar a la religión falsa, comenzando con el Vaticano.