Por ejemplo, en nuestra interpretación precondicionada actual hemos aprendido a manejar los totales de las cifras proféticas, pero hemos descuidado gravemente el sentido de las palabras escritas. Éste es el caso de Daniel 7:25 y Daniel 12:7. En ambos casos nos centramos rápidamente en el resultado final de la ecuación, y no en los componentes de la misma. Al conectar éstos pasajes con los textos de Apocalipsis (Rev. 11:2; 12:6, 14; 13: 5) llegamos a la conclusión correcta que los “tres tiempos y medio” son 42 meses o 1260 días. Ésta conclusión es acertada y válida, pero por un descuido nos estamos centrando solo en el resultado final y no en los componentes, los cuales son tan importantes como el mismo resultado último. ¿Qué quiero decir?
Observemos atentamente lo que ésta escrito ante nuestros ojos en Daniel. “Pongamos la mente en ello” y descifremos lo que está escrito ante nuestros ojos. Descubriremos una importante clave para entender las profecías.
“Y hablará hasta palabras contra el Altísimo, y hostigará continuamente a los santos mismos del Supremo. Y tendrá intención de cambiar tiempos y ley, y ellos serán dados en su mano por un tiempo, y tiempos y la mitad de un tiempo” – Daniel 7:25.
“Y empecé a oír al hombre que estaba vestido del lino, quien estaba arriba sobre las aguas de la corriente, mientras él procedió a levantar la [mano] derecha y la [mano] izquierda a los cielos y a jurar por Aquel que está vivo para tiempo indefinido: “Será por un tiempo señalado, tiempos señalados y medio. Y tan pronto como haya habido un fin del hacer añicos el poder del pueblo santo, todas estas cosas llegarán a su fin” – Daniel 12: 7.
Cómo he dicho, nuestros sentidos automáticamente calculan ambas expresiones cómo “tres tiempos y medio”, lo cual es correcto. Pero notemos el detalle. ¿Por qué no aparece escrito de ésa forma? ¿Por qué en ambos casos NO se usa la expresión “tres tiempos y medio”? Cómo observamos, no se está dando énfasis en el final o resultado de la suma, sino más bien, INTENCIONADAMENTE la profecía está escrita en la forma de componentes, a saber: “un tiempo, y tiempos y la mitad de un tiempo”, o “un tiempo señalado, tiempos señalados y medio”.
En el lenguaje original aparece escrito así:
‛adh-‛id•dán - we‛id•da•nín - u•felágh ‛id•dán
Esto puede escribirse cómo “por una sazón, y sazones y media sazón”. Cuando revisamos otros pasajes similares de Daniel, confirmamos éste asunto.
25 Y esta es la escritura que se inscribió: MENÉ, MENÉ, TEQUEL y PARSÍN. 26 ”Esta es la interpretación de la palabra: MENÉ: Dios ha numerado [los días de] tu reino y lo ha terminado 27 ”TEQUEL: has sido pesado en la balanza y has sido hallado deficiente.28 ”PERÉS: tu reino ha sido dividido y dado a los medos y los persas” (Daniel 5: 25 -28).
Cómo notamos, Daniel no solo se centra en el total para interpretar la Escritura, sino que analiza POR SEPARADO los componentes. Así que éste y otros ejemplos (como el de las 70 semanas y sus partes por separado) nos transmiten la idea de que intencionadamente POR ALGO se nos escribe de forma textual en el mismo pasaje original:
.
‛adh-‛id•dán - we‛id•da•nín - ufelágh ‛id•dán
“Será por un tiempo señalado - tiempos señalados - y medio”
El que deletree por separado los tiempos nos muestra que hay que prestar atención a cada componente, cómo si cada parte también representa un ciclo importante, al cuál hay que estar atento. En otras palabras, no solo hay que observar una cuenta de tres tiempos y medio, sino prestar atención al Primer Tiempo, a Dos Tiempos, y un Medio Tiempo. Cada parte sería un importante ciclo de acontecimientos, a los cuales habría que prestar atención.
Primer Tiempo, Dos Tiempos, y un Medio Tiempo.
Si usted leyó la entrada anterior, habrá considerado que hay una posibilidad no despreciable que el 10 de Julio de 2009 hayan comenzado los 1260 días o “tres tiempos y medio”. Estos finalizarían el 21 de diciembre de 2012. Pues bien, en la entrada de hoy hemos aprendido que no solo debemos centrarnos en ese final. En realidad también hay que prestar atención a cada componente (los cuales a propósito fueron escritos de ésa forma en el libro de Daniel). Ésta clave ante nuestros ojos nos estaría recordando que cada parte sería un importante ciclo de sucesos.
Hay que prestar atención al Primer Tiempo (un tiempo señalado o ‛adh-‛id•dán) Éste tiene una duración de 360 días.
Luego hay Dos Tiempos (tiempos señalados o we‛id•da•nín ). Éstos dos tiempos son un ciclo de sucesos de 720 días .
Finalmente en la Biblia se escribe la expresión Medio tiempo ( u•felágh ‛id•dán). Esto equivale a 180 días o 6 meses de 30 días.
El 5 de Julio del año 2010 se terminarán 360 días (un tiempo señalado) desde el 10 de Julio de 2009. Esto significa que hay que prestar atención a los sucesos de los próximos días. No sé exactamente que puede suceder, pero podríamos estar asistiendo al cierre del primer Tiempo, y al inicio de los Dos siguientes (720 días). En éstos primeros 360 días hemos presenciado que se han hablado “palabras contra el Altísimo”, y los santos han comenzado progresivamente a “ser dados en su mano”. Esto lo hemos visto en cómo la Bestia ha blasfemado contra Dios al alegar que los religiosos acuden a ella como guardián y defensor de sus libertades, y cómo los cristianos han comenzado a ser perseguidos en Rusia de una forma despiadada.
.
Estaríamos a punto de presenciar un nuevo ciclo de sucesos de 720 días. Esto podría significar que la hora para que la proscripción global se expanda está a punto de empezar. Debemos estar atentos y ser vigilantes. Es interesante que los 2300 días de escalada de hostigamiento en Rusia terminarán el 13 de Julio de 2010*, solo 8 días después de los primeros 360 días desde el 10 de Julio de 2009.
* Nota: En Rusia el 26 de marzo de 2004 se estableció la primera prohibición contra los cristianos en Moscú. No obstante, en diciembre de 2009 ésta proscripción se extendió hasta toda Rusia y una oleada de violencia estalló hasta el punto que la Conmemoración de 2010 fué perturbada en algunas localidades.
El día de ayer, cuando solo faltaban 13 días para el 5 de Julio de 2010, logré comprender la clave de las palabras de Daniel. Parece que los asuntos a veces se entienden en el momento preciso, ni antes ni después. Ahora, lo que habrá que confirmar es si realmente podemos iniciar la cuenta desde los días mencionados en ésta entrada.
