Inmediatamente después de la tribulación de aquellos días el sol será oscurecido, y la luna no dará su luz, y las estrellas caerán del cielo, y los poderes de los cielos serán sacudidos.-Mateo 24:29
25 ”También, habrá señales en el sol y en la luna y en las estrellas, y sobre la tierra angustia de naciones, por no conocer la salida a causa del bramido del mar y [de su] agitación, 26 mientras que los hombres desmayan por el temor y la expectación de las cosas que vienen sobre la tierra habitada; porque los poderes de los cielos serán sacudidos. – Lucas 21:25-27
Durante años las publicaciones cristianas de los testigos de Jehová comentaron que los fenómenos celestes de los días finales y narrados por Jesús, solo tenían explicación simbólica o figurada. Sin embargo, desde los años noventa se comenzó a aclarar que las palabras del Maestro claramente pueden aludir a fenómenos celestiales literales durante la gran tribulación.
“De modo que “la tribulación” mencionada en Mateo 24:29 aún está por acontecer. Implicará fenómenos celestes que tal vez ni nos imaginemos”. – Atalaya 1994 15/4
¿Pudieran producirse asimismo sucesos aterradores en los cielos físicos? Es muy probable que así sea, y serán aún más impresionantes que los ocurridos al finalizar el sistema judío, acerca de los cuales escribió Josefo. Sabemos que en el pasado Dios usó su poder para causar cataclismos de esa clase, y puede volver a hacer lo mismo. (Éxodo 10:21-23; Josué 10:12-14; Jueces 5:20; Lucas 23:44, 45.) - Atalaya 1994 15/2
18 De modo que Jesús mismo dice que “después de la tribulación de aquellos días” ocurrirán ciertos fenómenos celestes (compárese con Joel 2:28-32; 3:15). Estos asustarán y conmocionarán tanto a los seres humanos desobedientes que se “golpearán en lamento”. Muchos “[desmayarán] por el temor y la expectación de las cosas que vienen sobre la tierra habitada”. Pero no será así en el caso de los cristianos verdaderos. Estos ‘alzarán la cabeza, porque su liberación se acerca’ (Lucas 21:25, 26, 28).- Atalaya 1999 1/5
Seguramente no todos vivimos cerca de un volcán activo. Pero, ¿qué ocurriría si nos enfrentáramos a una catástrofe mundial, una situación que nos colocase a todos en una zona de peligro que abarcara el entero planeta? Un libro que ha sido fuente confiable de información profética nos advierte de un venidero desastre mundial, que describe del siguiente modo: “El sol será oscurecido, y la luna no dará su luz, y las estrellas caerán del cielo, y los poderes de los cielos serán sacudidos [...,] todas las tribus de la tierra se golpearán en lamento” (Mateo 24:29, 30). En este pasaje se dice que “todas las tribus de la tierra” sentirán los efectos de fenómenos celestiales de magnitud universal. En otras palabras: esta profecía está relacionada con una catástrofe que nos afectará a todos nosotros. – Atalaya 2000 15/2
Creo que la confirmación de los fenómenos celestes literales es uno de los mejores avances en la interpretación bíblica. Y claramente ese es el sentido bíblico principal. Jesús nos narraba precisamente lo que iba a acontecer.
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Sin embargo, hay un detalle muy importante y clave en la explicación de las décadas pasadas. Después de explicar que la parte referente a los fenómenos celestes (el Sol será oscurecido, la Luna no dará su luz, y las estrellas caerán del cielo) eran componentes simbólicos, se pasaba a analizar la frase “los poderes de los cielos serán sacudidos”. Para sorpresa, ésta frase final por lo general no era explicada de forma simbólica.
Se fijó la atención en sucesos literales en los cielos: ingenios espaciales, cohetes, rayos cósmicos o gamma, alunizajes o bases en la Luna. – Atalaya 1994 15/2
El libro “el hombre más grande” y otras revistas antiguas comentan sobre ésta frase de la narración de Jesús:
Jesús continúa explicando: “Los poderes de los cielos serán sacudidos”. Así indica que los cielos físicos tomarán una apariencia que anunciará males. Los cielos no serán ya solamente el dominio de las aves; habrá en ellos muchos aviones militares, cohetes y sondas espaciales. El temor y la violencia excederán todo lo que se haya experimentado anteriormente en la historia humana. – El hombre más grande Cáp. 111
Submarinos han llevado estas armas diabólicas a los océanos, y recientemente el peligro se ha extendido por la amenaza de una guerra desde el espacio. Aun esta balanza de terror está siendo sacudida hasta los cimientos ahora. ¿Hay alguna manera de escapar de esta locura?
Sí, la hay. Pero no será por selección de las naciones. Tocante a este dilema de la actualidad, Jesús profetizó lo siguiente: “Habrá señales en el sol y en la luna y en las estrellas, y sobre la tierra angustia de naciones, por no conocer la salida a causa del bramido del mar y de su agitación, mientras que los hombres desmayan por el temor y la expectación de las cosas que vienen sobre la tierra habitada; porque los poderes de los cielos serán sacudidos”. Jesús concluyó esa profecía asegurando que los cristianos que ‘se mantengan despiertos lograrán escapar de todas estas cosas que están destinadas a suceder’. (Lucas 21:25, 26, 36.) – Atalaya 1986 1/9
La amenaza es verdadera. Es exactamente como Jesús dijo que sería durante el tiempo de “la conclusión del sistema de cosas”: “Los hombres desmayan por el temor y la expectativa de las cosas que vienen sobre la tierra habitada; porque los poderes de los cielos serán sacudidos” (Lucas 21:26). Sí, ¡hasta los cielos serán sacudidos, mientras las naciones se preparan para enviar satélites con ojivas nucleares al espacio! – Atalaya 1984 1/10
Asi que claramente se explicaba el pasaje alusivo a los “poderes de los cielos” como referencia a los satélites, cohetes y tecnología que le permite al hombre volar por los aires. Cuando la otra parte del relato alusiva a los fenómenos celestes también adquirió una explicación literal, ahora podemos tener el cuadro completo. Esto era lógico ya que los otros componentes del relato como las guerras, terremotos y pestes no eran expresiones figurativas sino claramente sucesos que iban a acontecer. Es evidente que Jesús adelantándose casi 2000 años, ya había predicho que “los poderes de los cielos” serían sacudidos de forma literal. Ésta parte de la profecía hoy solo tiene un cumplimiento pleno en nuestros días, en la forma de la capacidad de volar y llegar al espacio. Ninguna otra época de la historia cuadra a la perfección con las palabras de Jesús. Esto nos reafirma de que estamos a las puertas de grandes sucesos y que nuestra época es la señalada.
La expresión “los poderes de los cielos” también puede ser leída como “las fuerzas; las huestes” o “las potencias de los cielos”. Claramente los milagros tecnológicos actuales encajan a la perfección con dicha expresión. Además las grandes potencias precisamente tienen en los cielos no solo satélites esenciales para el funcionamiento del sistema, sino que además existen verdaderas plataformas armadas orbítales con misiles nucleares apuntando a la Tierra, tal como comentaba la Atalaya. Actualmente la cantidad de satélites en el espacio es de 36. 000 satelites. El 11-09-2001 la aviación de gran parte del planeta estuvo paralizada por varios días. Eso fue una verdadera “sacudida” a las huestes de los cielos. Hace poco, gran parte de Europa también estuvo paralizada debido a las cenizas de un volcán. Éstos hechos demuestran cuan sensibles son los aparatos de los aviones frente a situaciones que derriben la estabilidad del sistema. Ahora bien, si los temores sobre la red mundial de satélites es justificada para los sucesos del 2011 al 2013, claramente ahora las potencias globales y sus poderes corren peligro y serán sacudidos. Es evidente que de alguna forma Jehová se deshará de dichos artefactos y provocará mayor confusión y el siguiente desplome de toda la frágil civilización.
Ahora estaríamos completando el cuadro. Tenemos claro que los fenómenos celestes son literales (esto implicará fenómenos que afectarán al Sol, la Luna y se observarán importantes “lluvias de estrellas”). Y ahora también tenemos claridad de que las potencias de los cielos que son sacudidas son los satélites, aviones (que usan gps satelital) y estaciones orbítales de las grandes potencias que serán afectadas gravemente, provocando la paralización del sistema.
Ahora bien, en el relato se dice que los fenómenos celestes SON ANTES del desplome de los “poderes de los cielos”. En otras palabras, los sucesos que afectan al Sol y los demás astros (incluyendo las lluvias de estrellas) son los que evidentemente provocan la subsiguiente y posterior caída de los poderes de los cielos o desplome de todos los aparatos, satélites y otros que gobiernan al sistema.
Esto cuadra a la perfección totalmente con la información de los últimos días. Solamente la profecía podía cumplirse así en nuestros tiempos modernos. Esto nos llena de emoción porque ahora tenemos el cuadro completo de los sucesos finales.
Pero surge la pregunta.: ¿Corresponderán éstos sucesos a los acontecimientos científicos predichos para el periodo 2011-2013? ¿Acaso eso no demostraría que son simplemente fenómenos naturales y no un juicio de Dios? ¿Cómo podrían las naciones saber que es Jehová si el asunto es entendido como simplemente un acontecimiento “natural”?
Éstas preguntas serán analizadas en una próxima entrada.
