China se distancia financieramente de Estados Unidos
Mientras las relaciones entre Estados Unidos y China pasan por un mal momento, ahora agravado con la inminente visita del Dalai Lama a Norteamérica, ocurre un importante hecho en la relación financiera de las dos superpotencias.
El gigante asiático, convertido en los últimos años en el mayor acreedor de EEUU, ha enfriado su apetito por la deuda estadounidense, hasta el punto de reducirla, a finales de diciembre, hasta mínimos desde febrero de 2009. El dato agita no sólo al mercado de deuda pública, en pleno boom de emisiones, sino que relanza al euro y, de paso, a las materias primas. El descenso en el precio de los bonos de EEUU se extiende también a la cotización del dólar. El dólar baja su valoración y el Euro lo supera. El euro resurge y roza el 1% de avances, por encima de los 1,37 dólares.
China ha adquirirido frenéticamente durante casi 10 años los bonos del Tesoro estadounidense, la deuda norteaméricana, por lo que pasó de tener 79.000 millones de dólares a finales de 2001 hasta cerca de 801.500 millones en mayo del año pasado. Ésto ha cumplido las palabras de Daniel de que el rey del norte dominaría sobre los tesoros del Rey del sur. Lo hemos visto en un incremento desde el año 2001 hasta finales de 2009.
No obstante, en los últimos meses China ha frenado bruscamente la adquisición de la deuda de Estados Unidos. De hecho, China ha pasado a ser un vendedor neto: se deshizo de más de 30.000 millones de dólares de deuda estadounidense. La ha vendido al mercado internacional.
Los expertos vienen manifestando dudas desde hace tiempo sobre lo que podría pasar si China abandona su papel de acreedor clave de EEUU, un país que sigue incurriendo en niveles de deuda inusitados (Estados Unidos para colmo necesita que le presten más). De hecho, las autoridades chinas han empezado a expresar sus "preocupaciones" sobre sus tenencias de bonos del Tesoro. Se percibe que la venta de bonos del Tesoro es un intento de China por diversificar su portafolio de inversiones y no tener un lazo con Estados Unidos. Algunos observadores señalan que China podría estar trasladando sus fondos a otros activos denominados en dólares, como bonos de empresas.
Algunos analistas, como Alan Ruskin, de RBS, considera que el hecho de que China se esté deshaciendo de deuda estadounidense es "una mala noticia para el dólar y para el mercado de deuda pública", según las declaraciones recogidas por Reuters.
Ciertos expertos han dicho que un conflicto armado entre Estados Unidos y China era imposible debido a las ataduras mutuas de ambos. China necesitaba que Estados Unidos le compre sus cosas, y Estados Unidos necesitaba a China para que éste le adquiera su deuda. Sin embargo, éste "matrimonio" está finalizando. China está dejando de depender del mercado norteamericano, y los que salen perdiendo son los estadounidenses que necesitan que les adquieran su deuda.
Ésto solo puede indicar que China ahora no se siente atada financieramente a Estados Unidos. Se hace posible la sombra real de una guerra inminente. Si Estados Unidos sale derrotado o es sometido, de ninguna forma la economía China se vería afectada. De hecho, la crisis financiera está logrando que los inversores lo hagan en Asía, y dejen a Nueva York de lado cada día más. Incluso el Euro está desplazando al dólar como moneda global.
Las piezas se están moviendo rápidamente. Estemos atentos al cumplimiento de las profecías finales.