Mientras repasaba la historia romana por éstos días encontré información importante que refuerza la idea de que Adán empezó su servicio en el Edén a los treinta años, siendo Jesús, el último Adán un hombre perfecto que también comenzó su ministerio a esa edad. Hay razones para una comprobación secundaría sobre la Ley de la Equivalencia.
Jesús mismo al comenzar su ministerio era como de treinta años - Lucas 3:23
Julio César fue elegido juez por los Comicios romanos a los 30 años de edad, como estipulaba la República romana. Entonces César comenzaba su carrera política. No obstante, ésta tradición era una herencia de algo más antiguo. Alejandro Magno en la cúspide de su carrera a los 30 años, practicó algunos ritos que provenían de los faraones.
El misterioso Rito egipcio
A los 30 años los faraones eran coronados oficialmente. Se festejaba una misteriosa ceremonia llamada SED; esta festividad mística es muy antigua, pues ya figura en representaciones de la Primera Dinastía. Coincidía con la elevación de las columnas simbólicas Djed, y su relación con el Khoi - "retroceso" - aparece como debida a la bajante del Nilo. Algunos autores sugieren que esta ceremonia constituye la inmolación ritual del viejo Rey para dar paso a otro, escenificando una especie de sacrificio humano. Esta idea se basa en la interpretación contemporánea de las representaciones del Jubileo de Amenofis III.
En cierta manera, entendemos a esta ceremonia como un "rejuvenecimiento" o resurrección espiritual, que demarcaría la plena Iniciación del Faraón a los 30 años, cosa que le permitiría participar más concientemente de las indicaciones generales que siempre recibían estos aparentes Señores de Egipto de los reales directores de sus destinos, que fueron los Sacerdotes. Luego se lavaba ceremoniosamente los pies, antes de entrar en lo que hoy traducen como "Vestuario Sagrado", probablemente una cámara secreta del Templo, en la cual el Faraón era investido de ropajes especialmente confeccionados, doblados y perfumados. Subía luego a un doble trono, sentándose alternativamente en cada uno de los dos sitiales, simbolizando su gobierno sobre el Bajo y el Alto Egipto, así como su Poder en los dos mundos: el físico y el espiritual.
La frase grabada en este rito de iniciación era: "Empiezas tu renovación, empiezas a florecer de nuevo como el niño hijo de la Luna, eres joven otra vez año tras año; como Nun al comienzo de los siglos, has renacido al repetir el Festival de Sed."
Nota: Los astrólogos, relacionan este fenómeno con el regreso de Saturno, que según ellos ocurre entre los 29 y 30 años de una persona, en los que esta es capaz de percibir la realidad, con claridad y empieza a plantearse interrogantes acerca de su vida.
Una distorsión de la historia bíblica
Es evidente que la tradición de los faraones recogía de forma distorsionada lo sucedido en Edén con el primer gobernante-patriarca humano: Adán. Éste comenzó su servicio a los 30 años y los faraones de siglos posteriores querían también nombrar a sus gobernantes a esa edad.
Con los siglos, los griegos, romanos y otras culturas también adoptaron la tradición de los 30 años. Incluso la Masonería en sus ritos de iniciación comenta éstos asuntos. Es de interés que Napoleón Bonaparte quiso realizar el ritual del Faraón a los 30 años.
Un hecho histórico poco conocido es sin duda el relativo a la noche que pasó Napoleón en solitario en el interior de la mal llamada "Cámara del Rey" de la pirámide de Keops. ¿Qué ocurrió la noche del 12 de agosto de 1799, por cierto, sólo a 3 días de cumplir 30 años?
Napoleón Bonaparte salió, con el rostro descompuesto, del lugar donde había pasado la noche: la Gran Pirámide de Giza. Interrogado por el oscuro motivo de su perturbación y por los fríos sudores que empapaban su camisa, el francés sólo atinó a susurrar una frase: «Aunque os lo contara, no lo creeríais».
Claramente Adán inició su misión a los 30 años. Fracasó a los 33. Curiosamente Alejandro Magno murió cuando le faltó un mes para cumplir 33 años. Si Jesús es el equivalente de Adán, la lógica nos indica que Adán a los 33 pecó y perdió la oportunidad de la vida eterna. Por esa razón, los ritos posteriores que hablan de expiaciones, resurrecciones, inmortalidad y vida eterna son alrededor de los 30 - 33 años.
No es casualidad que cuando superamos los 30 años y nos despegamos de los 33 inconscientemente nos sucede ésto (y sin haber leído nada previamente):
-Sientes que la juventud se aleja de ti , aunque tu físico demuestre lo contrario.
-Comienzas a hacer un resumen, a veces inconscientemente de lo que has hecho y hacia donde esta encaminada tu vida.
-De alguna forma te das cuenta que el tiempo es tu peor enemigo y que definitivamente eres vulnerable a el.
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Biologicamente hablando, desde los 33 años la vitalidad y el envejecimiento se comienza a notar. Por lo tanto, evidentemente Adán perdió la vida eterna a esa edad.