miércoles, 23 de diciembre de 2009

"Sé dónde moras, es decir, donde está el trono de Satanás"


‘Sé dónde moras, es decir, donde está el trono de Satanás; y sin embargo sigues teniendo firmemente asido mi nombre, y no negaste tu fe en mí ni siquiera en los días de Antipas, mi testigo, el fiel, que fue muerto al lado de ustedes, donde mora Satanás". - Revelación 2:13

Este mensaje fué dado a los cristianos de Pérgamo. Parece que realmente había una gran concentración de fuerzas espirituales en esa ciudad. Según Daniel, ciertos "príncipes" angelicales han sido gobernantes de algunas potencias de turno. En la actualidad, sin duda, por lo menos hasta el año 2001, Estados Unidos era indiscutiblemente la potencia más poderosa del planeta. Efectivamente era el lugar del "trono de Satanás". Ahora bien, la capital del mundo moderno ha sido definida con claridad como Nueva York. Ésta ciudad ha sido el eje de toda la actividad de la Tierra. Un lugar así claramente es candidato a ser el lugar donde está "el trono de Satanás".

La Estatua que Ilumina el Mundo
Efectivamente ese el nombre verdadero de la Estatua de la Libertad: "La libertad iluminando el mundo". Si usted llega a Estados Unidos desde el Atlántico, la Estatua de la Libertad lo recibe. La estatua es el "Portal" y el "Faro" para ingresar en los dominios de la "Nueva Atlántida", la Tierra del Rey del Sur moderno. Por esa razón está colocada como un "portal" en el ingreso a Nueva York. La estatua es como el Vigilante de la ciudad.

La Estatua de la Libertad fue un regalo de los franceses a los estadounidenses en 1886 para conmemorar el centenario de la Declaración de Independencia de los Estados Unidos. Frédéric Auguste Bartholdi fué el escultor y la estructura interna fue diseñada por el ingeniero Gustave Eiffel, y ambos tenían conecciones masónicas e iluministas.

La estatua recuerda al famoso Coloso de Rodas, una de las «siete maravillas del mundo». Tiene un rostro ambiguo que parece de mujer o un hombre-mujer (¿un ángel?). Claramente la Estatua es una alusión a "Prometeo", y a su vez a LUCIFER, el "Portador de Luz". De ahí, su rostro perfecto y angelical. El que esté en la entrada de Nueva York indica que usted ha ingresado en sus dominios directos.

La estatua está "vestida" con una especie de estola amplia y en su cabeza tiene una corona con siete picos, que simbolizan los siete continentes y los siete mares. No obstante, esto también representa a las "siete cabezas del dragón" y su réplica humana, la "bestia salvaje y sus siete cabezas". En Revelación 12:1-3 se representa a la Mujer de una forma muy similar a la forma de la Estatua. No obstante, el dragón la persigue. La corona de la estatua despide los rayos del cielo que brillan sobre el mundo. La iluminación del portador de Luz con su antorcha en la mano.

Las diademas recuerdan a la que portaba Helios, personificación del Sol en la mitología griega. Bartholdi optó por la corona, y no se decidió por el gorro frigio, símbolo de libertad desde la Antigüedad. La estatua blande en su mano derecha una antorcha encendida, mantenida en alto. La antorcha nos remite al siglo de las luces, aunque algunos lo consideran un símbolo francmasón e Illuminati, el símbolo del dios que le da luz al Sistema. Por eso, muchas empresas y universidades dan este símbolo a sus emblemas.

En su mano izquierda sostiene una tablilla, que sujeta cerca de su cuerpo. La tablilla evoca la ley o el derecho, y tiene grabada la fecha de la firma de la Declaración de Independencia de los Estados Unidos, escrita en números romanos. Es la misma fecha de la creación de Estados Unidos y de la Orden Illuminati que aparece en el billete del dólar.

La Estatua descansa en una base de una estrella de 10 puntas, lo cual nos recuerda a los 10 cuernos de la versión final de la bestia. Es claro que la estatua es más que una simple escultura.

No es casualidad que después que el pueblo de Dios estableciese su centro de operaciones en Nueva York, Satanás hiciese lo mismo (sin duda para entrampar a los cristianos) estableciendo el Centro del Nuevo Orden Mundial (la ONU), y el Centro Mundial de Comercio (Torres Gemelas) a pocos metros de la Sede Mundial de los cristianos.

Es altamente posible que el 11-09-2001 fué un día señalado por las Escrituras. Pasaron 2520 años desde la destrucción de Babilonia y los decretos de Dios contra los gobernantes humanos expresados en los libros proféticos. No es casualidad que la Estatua que representa a Satanás y a su sistema estuviese "mirando" directamente a las Torres mientras éstas se desplomaban. Era un "aviso" sin duda a los gobernantes del mundo. Solo les quedaban 11 años al Sistema y a la Bestia de Satanás.


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