“pero los cuales [hombres] rinden servicio sagrado en una representación típica y sombra de las cosas celestiales; así como Moisés, cuando estaba para hacer la tienda hasta completarla, recibió el mandato divino: Porque dice él: “Ve que hagas todas las cosas conforme a [su] modelo que te fue mostrado en la montaña”. (Hebreos 8:5)
¿Se ha preguntado alguna vez por que Jesús de Nazaret vino a la Tierra, en ésa época particular? ¿Es el “meridiano de los tiempos”, la época de su primera venida en la carne, una era especial representada en el Templo de Jehová? Quizás la época de la venida de Cristo en la carne es un eje de toda la historia humana hasta la perfección.
El templo de Salomón: un reflejo del propósito de Dios
Remontémonos al año 1034 a.EC (1032/1033 años antes del nacimiento de Jesús). Salomón recibió de David el plano arquitectónico, y se recalca que Jehová es el Autor de esta obra, ya que David recibió (al igual que Moisés) “hasta el plano arquitectónico de todo lo que había llegado a estar con él por inspiración” (1 Crónicas 28:11,12). Así que el Templo es una de esas pocas construcciones hechas en la Tierra que fueron inspiradas y son un reflejo de la Mente Maestra de Dios. Pablo comenta en Hebreos que éstas cosas fueron “una sombra de las cosas por venir”, y que el lugar santo fue una “copia de la realidad” o “representación típica” de algo mayor (Hebreos 9: 23,24; 10:1).
Aunque Salomón edificó otras estructuras adicionales como el pórtico y los comedores, la estructura básica-principal basada en las mismas proporciones del antiguo Tabernáculo eran el Santo y el Santísimo. Pablo mismo comenta sobre esto:
“Por su parte, pues, el [pacto] anterior tenía ordenanzas de servicio sagrado y [su] lugar santo mundanal. Porque fue construido un primer [compartimiento de la] tienda en el cual estaba el candelabro y también la mesa y la exhibición de los panes; y lo llaman “el Lugar Santo”. Pero detrás de la segunda cortina estaba el [compartimiento de la] tienda llamado “el Santísimo”. Este tenía un incensario de oro y el arca del pacto cubierta de oro por todas partes, en la cual estaban la jarra de oro que contenía el maná y la vara de Aarón que echó botones y las tablas del pacto; pero por encima de ella estaban los querubines gloriosos que cubrían con su sombra [la cubierta] propiciatoria”.
(Hebreos 9:1-5).
Como comenté, la proporción del Templo era la misma del Tabernáculo, pero ampliada. El Santo tenía 40 codos (17,8 m.) de largo. (1Re 6:2.) El Santísimo y su largo medía 20 codos. (1Re 6:20; 2Cr 3:8.). Encontramos entonces una proporción Áurea en donde el Primer Compartimiento o Santo era del doble de largo que el Segundo o último compartimiento, el Santísimo. El Santo y el Santísimo estaban separados por una cortina que tenía querubines bordados. (Éx 36:35.) La cortina era la división entre los 2 cuartos y velaba la visión al Arca del Pacto en el último cuarto.
El Templo fue una ilustración para "el tiempo señalado"
El Sumo Sacerdote solo podía llegar al Santísimo pasando primero por el Santo realizando un recorrido ceremonial o caminata hasta ingresar a ese lugar. El apóstol Pablo nos comenta:
“Después de haberse construido estas cosas de esta manera, los sacerdotes entran a todo tiempo en el primer [compartimiento de la] tienda para llevar a cabo los servicios sagrados; pero en el segundo [compartimiento] el sumo sacerdote entra solo, una vez al año, no sin sangre, que él ofrece por sí mismo y por los pecados de ignorancia del pueblo. Así el espíritu santo aclara que el camino al lugar santo todavía no se había puesto de manifiesto entre tanto que estaba en pie la primera tienda. Esta misma [tienda] es una ilustración para el tiempo señalado que está aquí ahora, y en conformidad con tal [ilustración] se ofrecen tanto dádivas como sacrificios. Sin embargo, estos no pueden perfeccionar en cuanto a su conciencia al [hombre] que efectúa servicio sagrado, sino que tienen que ver solamente con alimentos y bebidas y diversos bautismos. Eran requisitos legales que tenían que ver con la carne y que fueron impuestos hasta el tiempo señalado para rectificar las cosas. (Hebreos 9:6-10).
Así que el Sumo Sacerdote hace un ingreso especial atravesando toda la longitud del templo, pasando primero por el primer cuarto (dónde ministran los otros sacerdotes), para luego ingresar en el segundo cuarto. Pero lo más importante e impresionante en este pasaje es lo que resalté en negrita y rojo. Fijaos bien, se habla con claridad que el Santuario o Templo (Tabernáculo antiguo) era una ilustración para el tiempo señalado que está aquí ahora. Por lo tanto, aparte de simbolizar aspectos celestiales, el Santuario es claramente un indicador de tiempo. El tiempo señalado “aquí y ahora” del que habla Pablo, se refiera a la época de ellos, en dónde Cristo recientemente había aparecido realizando el camino.
“Sin embargo, cuando Cristo vino como sumo sacerdote de las cosas buenas que han llegado a realizarse, mediante la tienda más grande y más perfecta no hecha de manos, es decir, no de esta creación, él entró —no, no con la sangre de machos cabríos y de torillos, sino con su propia sangre— una vez para siempre en el lugar santo, y obtuvo liberación eterna [para nosotros].” (Hebreos 9:11,12).
“Porque Cristo entró, no en un lugar santo hecho de manos, el cual es copia de la realidad, sino en el cielo mismo, para comparecer ahora delante de la persona de Dios a favor de nosotros. Tampoco es con el fin de que se ofreciera a sí mismo muchas veces, como realmente entra el sumo sacerdote en el lugar santo de año en año con sangre ajena. De otro modo, tendría que sufrir muchas veces desde la fundación del mundo. Mas ahora se ha manifestado una vez para siempre, en la conclusión de los sistemas de cosas, para quitar de en medio el pecado mediante el sacrificio de sí mismo”. (Hebreos 9: 24-26)
“Es verdad que él fue preconocido antes de la fundación del mundo, pero fue manifestado al fin de los tiempos por causa de ustedes” (1 Pedro 1:20)
Cómo vemos, y claramente se explica, Cristo vino a la Tierra por primera vez en una época particular llamada por Pablo y Pedro “la conclusión de los sistemas de cosas” o “fin de los tiempos”. Ésta época, como vemos en éstas cartas inspiradas, está relacionada con el modelo del templo. Con la conclusión de la línea de tiempo hasta el final del Santo. Así que tenemos otra prueba de que el Santuario es una representación de cronología profética que señalaba al Cristo como eje.
Por eso, cuando entra en el mundo, él dice: “‘Sacrificio y ofrenda no quisiste, pero me preparaste un cuerpo” (Hebreos 10:5). Pablo ahora explica que el camino o recorrido a la vida celestial se relaciona con la aparición de Jesús en la Tierra. Pablo dice, "cuando entra en el mundo", al nacer como hombre perfecto que debería recorrer un camino preparando el camino para la vida celestial. Hebreos 10:20 muestra que la carne (el cuerpo de Jesús) es “la cortina” simbólica que separa al Santo del Santísimo. Esta cortina fué colocada en la construcción temporal y espiritual del templo simbólico cuando Cristo aparece en la carne. Por lo tanto, ahora podemos establecer un Modelo Cronológico exacto del Santuario y los Acontecimientos Proféticos situados en el Plano Arquitectónico de Dios o Longitud de sucesos en el Tiempo, como queramos llamarlo.
La aparición en la carne de Jesús es un evento eje en los sucesos en el tiempo de la humanidad, tal como la cortina era el eje divisorio entre el Santo y el Santísimo. Y no podemos olvidar que Jesús es el segundo Adán. “En 1 Corintios 15:45 el apóstol Pablo llama a Jesús “el último Adán”. Eso indica que Dios se ha adherido a su propósito original respecto a la Tierra y que alguien cumplirá el propósito que el primer Adán no cumplió”. (Atalaya 89 15/8). Jesús nació como ser humano perfecto entre el año 2 y 1 a.E.C. Adán fue creado en el año 4026 a.E.C. Nota: Estas fechas han sido corroboradas con exactitud en la Biblia y son reconocidas y usadas por los testigos de Jehová.
Por lo tanto, la longitud del Santo equivale en términos cronológicos al tiempo entre la creación de Adán y el nacimiento o “creación” de Jesús. Entre ambas fechas transcurre un tiempo de 4024/4025 años. Esto equivaldría el Santo. Y es lógico ya que toda la historia humana desde Adán es una preparación previa que apunta a la llegada de Cristo, quien efectivamente aparece “en el meridiano de los tiempos”, y en el eje del arreglo Divino. Ahora tenemos una mayor compresión de porque vino Jesús a la Tierra en esa época. Cumplía una representación de la Mente de Dios trazada mil años antes, en la época de David y Salomón. Pero aún así, era algo más grande, vislumbrado desde los orígenes de la humanidad. Lo que hizo Salomón apuntó solo a simbolizar lo que vendría en el tiempo preciso. La perspectiva del tiempo nos da la ventaja para empezar a entender estos asuntos.
Ahora bien, si el Santísimo era la mitad de la longitud del Santo, esto también es aplicable a los términos cronológicos. Si la “distancia” entre Adán y Jesús fueron 4025 años, la mitad estos es 2012,5 años. Por lo tanto ahora tenemos la longitud temporal del Santísimo. Desde la aparición o “entrada” de Jesús en la humanidad en el año 2/1. a.E.C más los 2012.5 años obtendremos el año límite que concluiría la longitud cronológica del Santísimo. Llegamos al año 2012/2013 (por diferencia de meses). ¿Qué pasará entre esos años? No lo podemos afirmar con exactitud. Solo tenemos algunas posibilidades.
El término de la edificación del "templo de Dios"
El recorrido de la raza humana desde Adán hasta Jesús fue representado por el Santo y alude claramente a la época anterior al Mesías, el Redentor. Esta fue la época de la Ley, los patriarcas y los profetas que tenían esperanza terrenal. Jesús inaguró el acceso a la vida celestial, (al Santísimo) y en los últimos 2 milenios han estado entrando a ese lugar la casi totalidad de los 144.000. Por eso es apropiado que a los ungidos se le llame el templo de Dios “Ciertamente, por lo tanto, ustedes ya no son extraños y residentes forasteros, sino que son conciudadanos de los santos y son miembros de la casa de Dios, y han sido edificados sobre el fundamento de los apóstoles y profetas, siendo Cristo Jesús mismo la piedra angular de fundamento. En unión con él, el edificio entero, unido armoniosamente, va creciendo para [ser] un templo santo para Jehová. (Efesios 2:19-21)
Pablo también escribe a los Efesios: “Bendito sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, porque nos ha bendecido con toda bendición espiritual en los lugares celestiales en unión con Cristo, así como nos escogió en unión con él antes de la fundación del mundo, para que fuéramos santos y sin tacha delante de él en amor”. (Efesios 1:3,4)
La expresión ANTES de la Fundación del mundo tiene que ver con el mundo de la humanidad, antes de la llegada de los hijos de Adán. Esto armoniza con todo el recorrido simbólico que hace la humanidad desde los días de Adán hasta la llegada del Mesías en el Santo, para posteriormente, poder ingresar en la era del Santísimo.
Por lo tanto, la totalidad de los 144.000 deberían ser sellados y escogidos hasta el año 2012/2013. Ese así como el “templo” espiritual, el Israel de Dios, estaría listo. El Modelo del Santuario estaría completo.
Qué podría significar esto para nosotros? Apocalipsis nos contesta: “Después de esto vi a cuatro ángeles de pie sobre los cuatro ángulos de la tierra, reteniendo los cuatro vientos de la tierra, para que no soplara viento alguno sobre la tierra ni sobre el mar ni sobre ningún árbol. Y vi a otro ángel que ascendía del nacimiento del sol, teniendo un sello de[l] Dios vivo; y clamó con voz fuerte a los cuatro ángeles a quienes estaba concedido hacer daño a la tierra y al mar, y dijo: “No hagan daño a la tierra ni al mar ni a los árboles, hasta después que hayamos sellado en la frente a los esclavos de nuestro Dios”. Y oí el número de los que fueron sellados, ciento cuarenta y cuatro mil, sellados de toda tribu de los hijos de Israel”. (Revelación 7:1-4)
Este sellado, tal como se ha explicado en algunas publicaciones, tiene que ver con la confirmación definitiva de los últimos de los 144.000 que quedan en la tierra. Al suceder eso, los vientos de la destrucción del sistema de cosas son soltados. Armagedón vendría poco después (pero en un día y hora no especificados). “Esto es lo que ha dicho Jehová de los ejércitos: ‘¡Miren! Una calamidad está saliendo de nación en nación, y una gran tormenta misma será levantada desde las partes más remotas de la tierra. Y los muertos por Jehová ciertamente llegarán a estar en aquel día desde un extremo de la tierra hasta el mismísimo otro extremo de la tierra. No serán plañidos, ni serán recogidos ni enterrados. Quedarán como estiércol sobre la superficie del suelo.’” (Jer. 25:32, 33.)
El que últimamente haya aparecido personas que afirman ser ungidos es una prueba de que nos acercamos a la confirmación y sellado final. Existe una altísima posibilidad de que el año 2012/2013 sea un tiempo señalado.
Ahora bien, las pruebas bíblicas de Daniel, Apocalipsis, y la primera gran tribulación judía de 66 a 70 muestra, que habrá un periodo de prueba de 3 años y medio. Si restamos desde entrado el 2012/2013, 3 años y medio, llegamos al año 2009-2010 como años cruciales. Todo podría empezar a desatarse muy pronto. Otros Estudios Proféticos armonizan con este razonamiento.
Conclusión: Estamos en un tiempo límite del arreglo Divino representado por su Santo Templo. La cronología, la cantidad de ungidos, su sellado final, y los sucesos mundiales lo confirman. Nota: Para ver más de cerca el Modelo haga un clic en la imagen de arriba (Diagrama) creado por Abib (Emmanuel).
Aunque no podemos "saber el día ni la hora", de forma secundaria éstos estudios nos ayudan a comprender que todo armoniza, incluso este análisis encaja con el tema del "séptimo día", antes analizado.