miércoles, 12 de mayo de 2010

Preguntas de algunos lectores


¿Por que insisten en aplicar los 1260 días (o los 1290 y 1335 días) a nuestros tiempos? ¿Acaso no tuvieron un cumplimiento en el periodo de 1914 a 1918?

Respuesta: Creemos que efectivamente esa pudo haber sido una primera aplicación relacionada con los ungidos y la posible entronización de Cristo que partió en 1914. Esos años fueron definidos como los “años de prueba” para ellos. Solo habían cristianos ungidos en esos años. Ahora bien, claramente hay seguridad de que hay una aplicación final de este asunto. Hay un último periodo de 3 años y medio. Y al parecer principalmente deberá ser probada la Gran Muchedumbre (y los ungidos que queden). Para confirmar esto solo utilizamos la Biblia.

”Seguí contemplando cuando aquel mismo cuerno hizo guerra contra los santos, y prevalecía contra ellos, hasta que vino el Anciano de Días y juicio mismo se dio a favor de los santos del Supremo, y llegó el tiempo definitivo en que los santos tomaron posesión del reino mismo”. (Daniel 7:21,22)

Y hablará hasta palabras contra el Altísimo, y hostigará continuamente a los santos mismos del Supremo. Y tendrá intención de cambiar tiempos y ley, y ellos serán dados en su mano por un tiempo, y tiempos y la mitad de un tiempo. Y el Tribunal mismo procedió a sentarse, y finalmente le quitaron su propia gobernación, para aniquilar[lo] y destruir[lo] totalmente. (Daniel 7: 25,26).

Cómo vemos, según el contexto, a continuación del hostigamiento de los santos por 1260 días (un tiempo, y tiempos y la mitad de un tiempo) la bestia política es aniquilada y empieza el reinado de los 144.000.

“Y su poder tiene que hacerse potente, pero no por su propio poder. Y de manera maravillosa causará ruina, y ciertamente tendrá éxito y obrará con eficacia. Y realmente reducirá a la ruina a poderosos, también al pueblo hecho de [los] santos. Y según su perspicacia ciertamente también hará que el engaño tenga éxito en su mano. Y en su corazón se dará grandes ínfulas, y durante un [tiempo] libre de cuidados arruinará a muchos. Y contra el Príncipe de príncipes se pondrá de pie, pero será sin mano como será quebrado”. (Daniel 8:24,25)

En este pasaje se vuelve a comentar el hostigamiento contra los cristianos. Y finalmente muestra cómo por una fuerza superior (sin mano humana) la gobernación humana es destruida. Claramente el Reino de Dios encaja con esta descripción.

Pero hay más versículos que nos hacen ver esa clara situación.

Si leemos lo últimos versículos de Daniel 11 y los primeros versículos de Daniel 12 se habla de un conflicto final del Rey del Norte y “un tiempo de angustia como el cual no se ha hecho que ocurra uno desde que hubo nación hasta aquel tiempo” (Daniel 11:40-12:3). Claramente se alude al periodo final que termina en la Gran Tribulación. Y sobre esa situación final se plantean las siguientes preguntas:

Entonces uno dijo al hombre vestido del lino, quien estaba arriba sobre las aguas de la corriente: “¿Cuánto pasará hasta el fin de las cosas maravillosas?”. Y empecé a oír al hombre que estaba vestido del lino, quien estaba arriba sobre las aguas de la corriente, mientras él procedió a levantar la [mano] derecha y la [mano] izquierda a los cielos y a jurar por Aquel que está vivo para tiempo indefinido: “Será por un tiempo señalado, tiempos señalados y medio. Y tan pronto como haya habido un fin del hacer añicos el poder del pueblo santo, todas estas cosas llegarán a su fin” (Daniel 12: 6,7)

Con claridad se habla de un periodo de “un tiempo señalado, tiempos señalados y medio” equivalente a tres años y medio o 1260 días. Y con claridad (respetando el contexto claro) se habla de que esto sucede al final del sistema. “Y tan pronto como haya habido un fin del hacer añicos el poder del pueblo santo, todas estas cosas llegarán a su fin”. Esto muestra que cuando se termine de atacar al pueblo de Dios (haya habido un fin del hacer añicos), todo llegará a un desenlace inminente.

Ahora bien, en cuanto a mí, oí, pero no pude entender, así que dije: “Oh mi señor, ¿qué será la parte final de estas cosas?”.
Y él pasó a decir: “Anda, Daniel, porque las palabras quedan secretas y selladas hasta el tiempo de[l] fin. Muchos se limpiarán y se emblanquecerán y serán refinados. Y los inicuos ciertamente actuarán inicuamente, y absolutamente ningún inicuo entenderá; pero los que tengan perspicacia entenderán.
”Y desde el tiempo en que el [rasgo] constante haya sido removido, y haya habido una colocación de la cosa repugnante que está causando desolación, habrá mil doscientos noventa días.
”¡Feliz es el que se mantiene en expectación y que llega a los mil trescientos treinta y cinco días!
(Daniel 12:8-12)

Al parecer los ángeles hablan de una prolongación de los 1260 días contados desde que el rasgo constante (predicación cristiana pública libre) es removido gradualmente. Debemos agregarle 30 días y obtenemos 1290 días. A los 1290 días pasará algo. Luego debemos esperar 45 días siguientes para llegar a los 1335 días. Aunque aquí no se dice que vendrá el Armagedón si es posible que llegue poco después de esos días en un periodo no revelado. Lo claro, es que la gran tribulación podría estallar, en armonía con el patrón del siglo I. Mas adelante, veremos como encaja este periodo de felicidad con otro acontecimiento bíblico.

El capítulo 11 de Apocalipsis habla de 1260 días (o 42 meses) y los “dos testigos vestidos de saco” (Revelación 11:1-13). Es interesante que al final de este periodo de predicación “vestidos de saco” sucede lo siguiente: “Y cuando hayan terminado de dar su testimonio, la bestia salvaje que asciende del abismo hará guerra contra ellos y los vencerá y los matará”. (Revelación 11:7). Esto claramente puede ser una alusión al ataque final de Gog de Magog de Ezequiel. Finalmente el capítulo 11 termina con esta descripción: “Pero las naciones se airaron, y vino tu propia ira, y el tiempo señalado para que los muertos sean juzgados, y para dar [su] galardón a tus esclavos los profetas y a los santos y a los que temen tu nombre, a los pequeños y a los grandes, y para causar la ruina de los que están arruinando la tierra”.Y fue abierto el [santuario del] templo de Dios que está en el cielo, y se vio en [el santuario de] su templo el arca de su pacto. Y ocurrieron relámpagos y voces y truenos y un terremoto y un granizo grande” (Revelación 11.18,19). La alusión al Templo puede indicarnos que para ese tiempo el Templo espiritual y cronológico estará completo (Modelo del Santuario). También los fenómenos naturales de aniquilación (granizo, terremoto, etc) son los mismos descritos en Revelación 16:16-21 que nos narra en más detalle la batalla de Armagedón. Por lo tanto, tenemos razón para afirmar que el capítulo 11 de Revelación alude a 3 años y medio finales.

Al parecer el capítulo 13 de Revelación nos habla también del mismo periodo final de tres años y medio: “Y vi una de las cabezas de ella como muerta por degüello, pero su golpe de muerte fue sanado, y toda la tierra siguió a la bestia salvaje con admiración. Y adoraron al dragón porque este dio la autoridad a la bestia salvaje, y adoraron a la bestia salvaje con las palabras: “¿Quién es semejante a la bestia salvaje, y quién puede combatir con ella?”. Y se le dio una boca que hablaba cosas grandes y blasfemias, y se le dio autoridad para actuar cuarenta y dos meses. Y ella abrió su boca en blasfemias contra Dios, para blasfemar de su nombre y de su residencia, hasta de los que residen en el cielo. Y se le concedió hacer guerra contra los santos y vencerlos, y se le dio autoridad sobre toda tribu y pueblo y lengua y nación” (Revelación 13:3-7).

Este pasaje es igual a los pasajes de Daniel antes comentados. Ahora bien, Revelación 17: 7-18 (que nos narra la ejecución de Babilonia la Grande) describe justamente a la bestia salvaje que obtiene un poder final para llevar a cabo sus acciones. Y sabemos que una de las cosas que hará esta entidad global (ONU) será aniquilar a las religiones. Por lo tanto, nuevamente estamos hablando de cosas que ocurren durante el periodo final de tres años y medio y pico (1260 días + 30 y 45 días más).

En conclusión, el que exista un periodo final de tres años y medio no es antojadizo ni especulativo sino que tiene suficiente apoyo en las Escrituras. Ahora bien, en mi opinión personal finalmente he llegado a la conclusión de que la Gran Tribulación será en la parte final de dicho periodo.



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