lunes, 19 de abril de 2010

La clave del pueblo de Dios


Según Hechos de los apóstoles capítulo 1, los discípulos estaban en expectación por saber los tiempos y sazones. Interpretaban las profecías relacionadas de Daniel en relación a sus propios tiempos. Claro, algunos elementos de dichas profecías se manifestaron en su época (como la Cosa Repugnante). Sin embargo, otros asuntos relacionados con la toma del poder del Mesías y el establecimiento del Reino distaban mucho de sus ideas.

Pero notamos algo clave: pese a que estaban errados aún eran el grupo escogido por Dios y el Cristo. Esto nos enseña algo importante. Las interpretaciones sobre las profecías no son la marca fundamental para encontrar a los cristianos verdaderos. Más bien es el Amor abnegado. Y en eso los cristianos primitivos se destacaron. No importa que el cuerpo gobernante cristiano tuviera que aclarar muchos años más tarde asuntos espinudos como la circunsición. Era el amor lo que era el sello de ésta fraternidad.

Pues bien, para muchos los relatos de los testigos de Jehová prestando ayuda en las zonas de catástrofe son irrealidades. Craso error. El que no "toquen trompeta" (Mateo 6:2) no significa en absoluto que no realicen ayudas extraordinarias. Mis padres se encuentran actualmente en la capital de Chile, y han visto de primera fuente, viajando y observando en las zonas afectadas del sur del país (por el terremoto y tsunami), como los siervos de Jehová están socorriendo desde el primer instante a los hermanos en la fe y a otras personas no creyentes. También, hemos sabido de hermanos argentinos que de buena gana se han ofrecido para asistir a los hermanos de Chile.

Se ha montado un vasto operativo para dar alimento, abrigo y viviendas de gran calidad (muy superiores a las viviendas dadas por las autoridades) a las personas afectadas. Se ha observado un gran apoyo del cuerpo gobernante y las sucursales locales al organizar los comités de socorro y proveer todo tipo de ayuda. De esa forma, un gran testimonio se ha dado a muchas personas.

En efecto, el Amor es lo que marcará la diferencia en sobrevivir a la gran tribulación. El que declaremos y comentemos asuntos relacionados con profecías no resta ni un lustre en lo más mínimo a la obra de predicación mundial o acciones humanitarias que hace en silencio el pueblo de Dios.
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Nota: Actualmente aún hay en Chile muchas personas sin hogar. En algunos "campamentos" hay católicos, protestantes, etc. No habrían necesitados si sus religiones imitaran el ejemplo de los Testigos de Jehová. Ésto lo han reconocido los propios pastores y obispos.

Un abrazo a los hermanos sufrientes.


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