La espiritualidad no es tener mas privilegios ni elocuencia al dar discursos o tener una sobresaliente actividad en el ministerio. Tampoco significa tener un amplio conocimiento.
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En realidad la "espiritualidad" tiene que ver con manifestar Amor. El amor es la esencia del Padre Celestial y solo el amor cristiano en acción revela un alto índice de espiritualidad. Pero aun en circunstancias de socorro y ayuda el amor no debe ser reemplazado por la eficacia de la acción de salvataje. El amor también nos impedirá a cansarnos de dar ayuda y evitará las malas influencias del ego. A veces muchas personas tienden a dar ayuda por unos días, pero luego el ego o el agotamiento les impide seguir siendo auxiliadores. Entonces aparecen los malos caracteres o la irritabilidad. Éste es el gran problema de muchas instituciones de ayuda. Y los cristianos deben tener cuidado para evitar que ésto se propague en su corazón. El meditar en como Jesús de Nazaret cargó por horas el madero de tormento nos hace recordar que la abnegación prolongada es esencial para sobrellevar las situaciones en éstos últimos días.
Durante la gran tribulación no llegara ninguna ayuda externa de ninguna ciudad o país. La catástrofe será global. Los primeros días serán claves. Pero, ¿lograremos mantener la tranquilidad y confianza en Dios si las semanas se hacen eternas y desesperantes?
Meditar en nuestra relación con Jehová es esencial. Meditar en como mostramos amor al prójimo no cristiano, no solo a nuestros hermanos en la fe. Todas estas son las cosas que revelan lo que hay en el corazón del hombre.
Es altamente posible que éste 2010 sea el desencadenante final para los sucesos de 2012 y 2013. El "tiempo que queda está reducido". Si en su país puede dar testimonio con tranquilidad, ahora es el momento de realizarlo. Estemos aprovechando el escaso tiempo que queda para reforzar nuestra fe.
La espiritualidad verdadera, esa que nace de la intensa relación con Dios es la clave para aguantar y soportar muchas situaciones. Nos dará sabiduría, no para obrar según los tecnicismos o instrucciones puramente humanas, sino para realizar obras basadas en el amor al prójimo y en la compasión verdadera.
Todas las pruebas narradas en éstos sitios demuestran que el fin es inminente. Pronto podemos esperar sucesos devastadores en Estados Unidos. La obra oficialmente será reducida cada vez más al estado de proscripción. Ha empezado en Rusia y se prolongará hasta el mismo principio del fin. Seamos vigilantes no solo a los sucesos mundiales, sino que vigilemos lo que hay en nuestro corazón. Aún queda poco tiempo para corregirlo.