Es interesante que muchas profecías que aluden a gobernantes humanos, en el fondo nos hablan de Satanás. Son sentencias y frases dirigidas al mismo gobernante verdadero tras los sucesivos reinos humanos. Tenemos el caso del Éxodo en donde Jehová envía un mensaje claro a Faraón, el cual es una tipificación del Diablo.
Éxodo 9:16: "Pero en verdad, por esta razón te he permitido permanecer: para mostrarte mi poder y para proclamar mi nombre por toda la tierra"
En Isaías se habla del Rey de Babilonia cuando se habla de Lucifer o el "Portador de Luz". Es un mensaje dado a la dinastía de los reyes babilonios, pero en el fondo es un mensaje claro al gran rebelde.
Isaías 14:12:" ¡Cómo has caído del cielo, oh lucero de la mañana, hijo de la aurora! Has sido derribado por tierra, tú que debilitabas a las naciones".
La dinastía efectiva y real de los reyes babilonios no terminó en 539 a.E.C cuando Ciro conquistó la ciudad (pero no la destruyó). La tranquilidad del reino se rompió en el 522 a. C. cuando el mago Gaumata, haciéndose pasar por Esmerdis, hermano de Cambises II, usurpó el trono, siendo posteriormente asesinado por Darío I, quien se convirtió en nuevo rey el 29 de septiembre. No obstante, Nidintubel se autoproclamó rey de una Babilonia independiente y comenzó un proceso de liberación. Según la inscripción de Behistún, Nidintubel proclamaba ser hijo de Nabónido, el último rey de Babilonia antes que perdiera la independencia a causa de los persas, y tomó el nombre de Nabucodonosor III. La revuelta duró tres meses y acabó con la toma de la ciudad y la ejecución del rebelde. Con posterioridad y de la misma forma que Nidintubel, Arakha proclamó igualmente ser hijo de Nabónido, nombrándose rey de Babilonia con el nombre de Nabucodonosor IV. Su rebelión, la cual empezó el 25 de agosto del 521 a. C., fue suprimida por Intafrenes, “portador del arco” de Darío, el 27 de noviembre. Esta vez, los persas no fueron indulgentes, demolieron y destruyeron la ciudad quemándola para el año 520 a.E.C. La gloriosa Babilonia era destruida de forma definitiva, y aunque en periodos posteriores se trató de restaurarla, nunca fué lo mismo de antes. La desconocida destrucción de Babilonia en 520 a.E.C es tan clave para los babilonios como lo fué la destrucción para los judíos de su Jerusalén en 607 a.E.C
Justamente cuando estos sucesos ocurrían en Babilonia, el 11 de septiembre del año 520 a.E.C, Zorobabel y Josué reemprendían sin interrupción la edificación final del Templo, el cual había sido destruído por los babilonios 87 años antes. El año 520 a.E.C era un año de justa retribución Divina, para su pueblo y los opresores de las naciones, las potencias políticas dominantes.
Fué en esos años importantes cuando Ageo nos transmite éste mensaje:"Yo haré estremecer el cielo y la tierra, derribaré el trono de los reinos y destruiré el poder de los reinos de las naciones"- Ageo 2:21,22
Es importante que la visión del árbol de Daniel 4 al parecer tiene un cumplimiento principal en el gobierno del opositor a Dios, Nabucodonosor. En un sentido amplio, este Rey representó a Satanás, quién está rebajado por "siete tiempos" en dónde su gobernación está con "ataduras" y restringida, lo cual representa que la rebelión no debe extenderse y que los demonios están confinados. Esto es con "la intención de que sepan los vivientes que el Altísimo es Gobernante en el reino de la humanidad, y que a quien él quiere [darlo] lo da"-Daniel 4:17. En el fondo el drama tiene que ver con la cuestión de la Soberanía Universal de Jehová.
Es durante "siete tiempos" en dónde cada cabeza de la bestia salvaje gobierna (humanos y demonios). "Pero en cuanto a las otras bestias, les había sido prolongada la vida hasta cierto tiempo"-Danie 7:12. "Y hay siete reyes: cinco han caído, uno es, el otro todavía no ha llegado, pero cuando sí llegue tiene que permanecer un corto tiempo" - Revelación 17:10. Parece que cada cabeza de la Bestia tiene su existencia durante un "tiempo señalado", el cual varía en duración por cada cabeza. Solo Jehová sabe la duración exacta de la séptima cabeza de la bestia. Estos son los "tiempos señalados de las naciones", los cuales no podemos "adquirir el conocimiento" de ellos y "que el Padre ha colocado en su propia jurisdicción". Tienen un principio y un fin, pero solo Dios se reserva saber "el día y la hora". Entonces hay "siete tiempos" para las siete cabezas de la bestia (Egipto, Asiria, Babilonia, Medopersia, Grecia, Roma, Angloamericana). Cada cabeza ocupa un tiempo asignado.
Sin embargo, en un sentido mas pequeño, los "siete tiempos" fueron al parecer 7 años de locura de Nabucodonosor. Esto prefiguró como Jehová demuestra que su soberanía es más alta que la de los gobiernos humanos. En armonía con las palabras citadas de Ageo y siguiendo la línea de los 2520 años desde 607 a.EC hasta 1914, claramente hay 2520 años desde el 11 de septiembre de 520 a.E.C hasta el 11-09-2001, cuando los reinos de la Tierra "fueron estremecidos" demostrando su fragilidad. Ese día quedó claro que ninguna potencia moderna es invulnerable.
Pasaron 2520 años desde la destrucción de Babilonia hasta el nuevo golpe contra una nueva Babilonia, Estados Unidos. Y las similitudes son asombrosas. Babilonia era una gran ciudad cosmopolita ubicada al lado de dos ríos y conectada por puentes. Lo mismo sucede con la orgullosa Nueva York. El parecido geográfico y urbanístico es asombroso. Solo observe las dos ilustraciones.
Además, desde los atentados de 2001 pasaron efectivamente "siete años de locura" en dónde Estados Unidos actuó como una bestia salvaje al invadir países del medio oriente, y ¡al mismo Irak, lugar en dónde estaba Babilonia! Los norteamericanos han saqueado los tesoros culturales de la antigua Babilonia y se los han llevado a Estados Unidos. Al hacer esto los Angloamericanos se han apropiado de la identidad de Babilonia, tal como lo hicieron con los tesoros egipcios en décadas pasadas cuando llegaron a ser el nuevo "Rey del Sur" egipcio. De hecho en Ezequiel se representa a Egipto como un árbol inmenso, con las mismas características del árbol babilonio de Daniel. Es como si Estados Unidos asumiera el papel de esas dos potencias opositoras a Dios.
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Al terminar los siete años de locura bestial, Estados Unidos entró en la crisis financiera global y el moderno "león alado" se ha puesto de pie como un hombre con la figura de Obama. Justamente el "león alado" en la versión primitiva era el Imperio Babilonio.
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No es casualidad que estemos justo en el "tiempo del fin" comenzado a entender estos asuntos y a unir todas las piezas.
