sábado, 31 de julio de 2010

El misterio del gran árbol-parte 5

Claramente el árbol caído representa la gobernación independiente de Satanás y sus cómplices humanos, quienes se rebelaron contra Jehová. Hemos considerado al final de la parte 4 de ésta investigación, la expresión referente al árbol caído: "Sea cambiado su corazón del DE LA  HUMANIDAD" (Daniel 4:16). Como representante de toda la especie humana, aquél en quién estaba toda la información genética de todos los hombres que nacerían, Adán representaba a la especie humana. Él, Adán, en ese momento, era toda la especie humana en potencia. (El nombre "Adán" viene de una raíz que significa "Humanidad".) (Véase Hechos 17:26).

Luego la profecía dice sobre el árbol: "y que se le dé el corazón de una bestia" (Daniel 4:16). Salomón hablando de las obras y proyectos de la humanidad, y de su condición caída y rebajada, dijo lo siguiente en Eclesiastés 3: 18-20: " Yo, yo mismo, he dicho en mi corazón, tocante a los hijos de la humanidad, que el Dios verdadero va a seleccionarlos, para que vean que ellos mismos son bestias. Porque hay un suceso resultante respecto a los hijos de la humanidad y un suceso resultante respecto a la bestia, y ellos tienen el mismo suceso resultante. Como muere el uno, así muere la otra; y todos tienen un solo espíritu, de modo que no hay superioridad del hombre sobre la bestia, porque todo es vanidad. Todos van a un solo lugar. Del polvo han llegado a ser todos, y todos vuelven al polvo".

Sí, este texto nos transmite lo mismo del Génesis 3:17-19, que leímos anteriormente, con respecto al rebajamiento de la humanidad. Desde ese momento en el Edén, y tal como lo dice el sabio, la humanidad ha sido bajada a la condición de bestia, en que el destino de la muerte es ahora compartido. Sí, efectivamente, su corazón (sus metas y destinos) ha sido cambiado del de la humanidad al corazón y destino común de la bestia: la muerte. (Dan. 4:16). Los hombres, desde aquel tiempo (desde la expulsión de Adán) hasta ahora, nacen, crecen, comen y se reproducen, para luego morir, al igual que los animales. No existe otra preocupación para los hombres que el mundo reducido al tamaño de sus vidas cotidianas. Y si hay algún proyecto, la muerte siempre lo frena.

¡Qué distinto a la condición y perspectivas originales para la humanidad! El hombre podría haber vivido para siempre, podría haber creado una civilización maravillosa basada en el amor, con un desarrollo espiritual y mental elevado, en condiciones a las de un verdadero hijo de Dios, un ser superior, y no con el destino (la muerte), actitudes (corazón), y pensamientos de una bestia (Véase 2 Pedro 2:12). A través de la historia los hombres han matado, odiado y despedazado, fabricado guerras terribles, y homicidios en masa, con las mismas características de bestias salvajes. Sí, efectivamente, su "corazón" ha sido cambiado al de una bestia: "Sea cambiado su corazón del de la humanidad, y que se le dé el corazón de una bestia"-Dan 4:16. No es de extrañar, que incluso, a los gobiernos o potencias mundiales humanas con las características anteriores, se les llame apropiadamente "bestias salvajes".

Nabucodonosor, por lo tanto, padeció en miniatura, lo que padece esta humanidad rebelde hasta el día de hoy. El suceso de su vida en dónde el fué rebajado a ser una bestia, representó la caída del Querubín y del Hombre Perfecto, los cuales han tenido una dominación bestial desde entonces.

"y pasen siete tiempos sobre él" (Daniel 4:16).

Esta condición en que la humanidad está rebajada como bestia no será eterna, pues en la parte final del versículo 16 se dice: "y pasen siete tiempos sobre él (el tronco del árbol con ataduras)". La expresión "siete tiempos" ha sido analizada y discutida en múltiples ocasiones. La Sociedad Watch Tower, basándose en el razonamiento de que el árbol pudo haber simbolizado a la nación de Israel depuesta, calculó los siete tiempos de Daniel en base a Revelación 12: 6, y 14, que muestran que 1260 días equivalen a tres tiempos y medio.  Ahora como el doble de 3 1/2 es 7, "los siete tiempos" de Daniel son el doble de 1260, o sea, 2520 días. La Sociedad también se basa en que el año medio (profético) es de 360 días (doce meses de 30 días) y multiplicando 360 por 7, da también 2520 días. Posteriormente esto se aplica con una regla bíblica de "un día por un año", basándose para ello en Ezequiel 4:6, 7, y Números 14:34. Por lo tanto, la Sociedad transforma esos 2520 días en años, y comienza a contarlos desde la supuesta fecha de la destrucción de Jerusalén por los babilonios en 607 a.E.C llegando al año 1914 E.C, año en que Jesús tomaría el poder real y sería entronizado.

Sin embargo, debido a lo ya analizado sobre la falta de relación con el Israel antiguo, y la verdadera interpretación lógica de la Biblia que hemos considerado, vemos que la fecha de 1914 se nos aleja de una posibilidad relacionada con un evento celestial de magnitud como la entronización y parausía de Jesús el Rey.

¿2520 días?

Siempre ha existido una variabilidad sobre éste asunto. Desde un punto de vista profético, es altamente posible que exista un ciclo de 2520 días. Sin embargo, siendo sinceros, también los textos de Revelación 12:6, 14 (de los tres tiempos y medio y los 1260 días) aluden a sucesos que no guardan una relación directa con Daniel 4 como para doblar esa cantidad a "siete tiempos". Se podría usar cierto argumento similar al de la "isla contextual" que usan los adventistas para interpretar la doctrina del "juicio investigador" (Sírvase leer el artículo titulado "¿Es el Juicio Investigador" una doctrina bíblica?", pág. 25-29, Atalaya del 15 de julio de 1997). No obstante, el que los siete tiempos tiempos sean 2520 días puede ser un acierto accidental y providencial, más que la verdadera duración real de cuanto duran esos siete tiempos en el contexto de Daniel 4. Más tarde espero profundizar en este fascinante tema.

Por lo general se hablan de los siete años de locura de Nabucodonosor o 2520 días. Sin embargo, el lector puede consultar la Obra Perspicacia pág. 147 y verificar que los pueblos antiguos, incluido el Babilonio y Hebreo, usaban años con variaciones de meses y días. Por lo tanto no podría decirse que los 7 años juntos que duró la locura de Nabucodonosor duró 2520 días (en el caso mental de que cada año duró 360 (cosa no válida) multiplicado por 7), porque, como dije y como cualquiera sabe la cantidad de los días de los años varía. Por lo tanto, Nabucodonosor sí probablemente estuvo rebajado 7 años, pero no podemos determinar la cantidad (ya que la profecía se cumplió aplicándose en la realidad y no en un cálculo arbitrario mental) exacta de días que componieron esos siete años (en el caso de que fueran siete años; cosa todavía discutida por algunos eruditos).

Es interesante que Nabucodonosor mismo dice en Daniel 4: 29 que "Al fin de doce meses lunares" (¿364 días?) la visión se cumplió en él. Ésto demuestra que ciertamente los "siete tiempos" podían haber variado en la cantidad de días y no ser una duración standar de 2520 días  de 360 multiplicado por siete.

Sin embargo, en el caso de que se alegue de que hay relaciones con la consideración antigua de los años,  no se debería utilizar un cálculo estándar judío mental a fechas que componen el calendario gregoriano que usamos en la realidad, ya que en su aplicación mayor se consideran fechas de nuestro calendario actual y de nuestra concepción de tiempo actual (con variación de días en los años) como el salto de 607 a.E.C. al 1914 E.C.

¿Cuanto duran los "siete tiempos"?

Es interesante que en ninguna parte de Daniel 4 se saca el cálculo de cuanto duran ésos "siete tiempos". Se habla con claridad de ellos, pero no se dice cuanto es durabilidad. Algo muy interesante. Y cómo hemos analizado, conectar éstos "siete tiempos" de otro contexto con otro relato (Revelación 12: 6, y 14) parece ser algo acertado y providencial para calcular cronología y sucesos sujetos a muchos periodos de 2520 años *, pero que no serían la aplicación plena (máxima) y más elevada de Daniel capítulo 4.

* Hay muchos periodos cíclicos de 2520 años que han sido analizados en éste blog y por Abib en su blog de Pentecostés.

Ahora bien, la expresión aramea "tiempos" (Id.da.nírí) y su similar griego (Kai.rói) viene a significar "un periodo fijo o definido, una sazón, en ocasiones un tiempo oportuno o en sazón" (W.E.Vine, Diccionario expositivo).


También se le ha referido como un "tiempo exacto o crítico". Por lo tanto, Kai.rós se usa para referirse a la "época" de la siega, la "época" de los frutos y "la época" de los higos (Mt 13:30; 21:34; Mr 11:13); el "tiempo apropiado" o el "debido tiempo" para dar alimento (Mt 24:45; Lu 12:42); "el tiempo señalado" para el comienzo del ministerio terrestre de Jesús y el período de oportunidad que este brindó (Mr 1:15; Mt 16:3; Lu 12:56; 19:44), y el "tiempo señalado para su muerte". (Mt 26:18).... Como vemos, en todos estos diversos textos, y otros, la expresión tiene una amplitud en cuanto a aplicación y a significado preciso. También depende del criterio de la traducción, así como de la unanimidad entre fuentes antiguas. Esto nos muestra que hay una gran cantidad de aplicaciones o expresiones diversas, según su contexto, en que se traduce Kai.rós (plural Kai.rói). Ahora bien, se ha conectado de manera adecuada, según varias fuentes, Daniel 4: 16; "los siete tiempos" con Lucas 21:24; "los tiempos señalados de las naciones (o de los gentiles)". Lo claro, también, es que aquella expresión no se refiere a algo vago o indefinido, sino, más bien, a "un período fijo o definido", un "tiempo exacto o crítico", con un comienzo y un fin determinados. Sin embargo, lo anterior, no significa necesariamente que tengamos que saber (los seres humanos) cuanto dura aquel periodo o aquella época. La duración precisa con toda autoridad podría manejarla solo Jehová.


Como he mencionado, se conecta Daniel 4:16 con Lucas 21:24. Aquí, Jesús en su profecía sobre los últimos días de la conclusión del sistema de cosas (Judío, y mundial) alude a la destrucción de Jerusalén por lo Romanos en 70 E.C. Usted si desea puede leer todo el capitulo 21 de Lucas. Como puede saber, hay 2 aplicaciones, según sean los versículos estudiados. No obstante, los versículos 20-24 aluden claramente y de forma categórica e indiscutible a la destrucción de Jerusalén en 70 E.C. (Véase Mateo 24:15,16) Cualquier persona que respete lo que comentamos anteriormente sobre la comprensión de lectura y el tejido contextual, verá que es obvio que la expresión de lo que se comenzó a exponer desde el versículo 20 (Fíjese en los punto aparte) hasta el 24, se refiere al mismo evento. Incluso ese versículo dice: " y caerán a filo de espada y serán llevados cautivos a todas las naciones; y Jerusalén será hollada por las naciones, hasta que se cumplan los tiempos señalados de las naciones".

Es interesante que en un comienzo, antes de 1914, Russell y sus colaboradores pensaban en esta aplicación obvia, literal y correcta con relación a "Jerusalén y su holladura". Estaban pendientes de los acontecimientos del medio oriente. Sin embargo, cuando en 1914 no se cumplieron sus expectativas (Con respecto a Armagedón y su ascensión a los cielos, y a lo que ocurría en Israel), comenzaron a analizar de nuevo el texto anterior, y le dieron una aplicación espiritual (Algo similar a lo que hicieron los adventistas cuando en octubre de 1844 Jesucristo no se los llevó; entonces Ellen Withe le dio otra aplicación a las fechas manejadas). Los primeros Estudiantes de la Biblia, entonces hicieron relaciones con Hebreos 5:5 (conexiones con Gálatas 4:26); Revelación 14:1,3 y otros textos en dónde se llegaba a la conclusión de que la "Jerusalén" de Lucas 21:24 se refería a la "nación espiritual o al Israel de Dios", conocido como el "resto ungido".

No obstante, en base a Hebreos 11:10 y Gálatas 4:26, se llegó a la conclusión final de que la Jerusalén de Lucas 21:24 era la sede celestial, la región celestial u organización celeste, la "Jerusalén de arriba", "la Jerusalén de los cielos" la que desde 607 A.EC. hasta 1914 E.C había sido "hollada". En 1914, Jesús asume como rey y la holladura finaliza. Estoy completamente de acuerdo con los textos de Hebreos 11:10 y Gálatas 4:26 y todos los que hagan referencia a aquella manifestación mayor celestial. No obstante, una lectura cuidadosa de Lucas 21:24 indica que el relato no se refiere a algo celestial, sino a la devastación de la Jerusalén política humana en 70 E.C.

Por lo tanto, siendo sinceros con nosotros mismos, y a pesar de todas las demás explicaciones que se puedan dar sobre esa relación, ¿hay una conexión clara entre Lucas 21:24 y todos los demás textos que hablen de algo espiritual? Nuevamente no hay relación contextual. "Y caerán a filo de espada y serán llevados cautivos a todas las naciones (refiriéndose a la revuelta judío-romanas de 70 E.C); y Jerusalén será hollada por las naciones, hasta que se cumplan los tiempos señalados de las naciones". No podemos aislar deliberadamente las últimas palabras para darles una aplicación tan distinta y brusca. De lo contrario, caemos en  aquello que mencionaba el artículo de la misma Atalaya antes citado. Es cierto que esta profecía de Jesús tiene más de una aplicación, pero cuando obviamente se está refiriendo (en los versículos del 20-24) a algo tan claro y concreto como la destrucción de Jerusalén, resulta que todas las explicaciones que se puedan dar para otra aplicación (relacionada con los cristianos ungidos o la Jerusalén Celestial) resultan improbables.

Además Isaías 66:1 dice : "Esto es lo que ha dicho Jehová: "Los cielos son mi trono, y la tierra es el escabel de mis pies. ¿Dónde, pues, está la casa que ustedes pueden edificar para mí, y dónde, pues, está el lugar que me es lugar de descanso?". Por lo tanto, ¿Cómo la Jerusalén Celestial podría verse "hollada" o afectada por naciones humanas? Además Isaías 40:15, 17 dice: "¡Mira! Las naciones son como una gota de un cubo; y como la capa tenue de polvo en la balanza han sido estimadas." "Todas las naciones son como algo inexistente delante de él; como nada y como una irrealidad le han sido estimadas". ¿Podrían por lo tanto afectar el trono del Soberano Universal y Hollar el Cielo?

No obstante, se podría argumentar de que aquello es posible en el sentido de que en la medida en que se afecte al pueblo de Dios, se afectaría a aquella Sede. Incluso se podría decir que los ungidos, al ser "Hijos de la Jerusalén Celestial" (no confundir con la Nueva Jerusalén que serían ellos mismos) eran afectados por las naciones opositoras según Mateo 25:45. Esto es cierto, sin embargo aún falta la conexión clara con Lucas 21:24 que determine una relación. Además, incluso esta misma profecía se dio a aquellos cristianos para que huyeran de Jerusalén. Era una advertencia. Resulta por lo tanto poco claro el que Jerusalén se relacione de alguna manera con ellos como ungidos, ya que ellos eran los que tenían que huir, no la ciudad.

Además se suele relacionar el comienzo de esta "holladura" sobre Jerusalén con la destrucción de ésta en 607 A.E.C por la fuerzas de Nabucodonosor, y se dice que ahí comienza la "holladura" (todo esto basándose también en Lucas 21:24). Sin, embargo, después se dice que esto tiene otra aplicación celestial(también basándose en Lucas 21:24) ¿En qué quedamos entonces? En realidad, para salvar a estas interrogantes, se suele dar explicaciones mas o menos complicadas, cuando la claridad y sencillez de la Biblia se impone.

Ahora bien, si la aplicación que se le ha dado resulta correcta, entonces para el año de 1914 la "holladura" simbólica sobre la "Jerusalén de arriba" y su manifestación visible en las persecusiones a los ungidos tendría que haber terminado. Sin embargo, no fue así. Como todo testigo sabe, a ellos se les continuó persiguiendo en los años posteriores, incluso hasta la década de los cuarenta y cincuenta. Lo lógico hubiera sido que toda manifestación hostil contra el pueblo de Dios hubiera cesado en 1914, pero no fue así. Pueden que hayan más explicaciones y otros puntos de vista dados para salvar ésta cuestión, pero nuevamente la claridad y la realidad de la Biblia se imponen ante cualquier argumento.

¿A que conclusión llegamos entonces con respecto a los "siete tiempos de Daniel", llamados también "Los tiempos señalados de las naciones" de Lucas 21:24? En vista de la debilidad de conexiones y argumentos lógicos, la explicación es la más sencilla y trascendental de todas. Podríamos tratar de buscar conexiones cronológicas, jugar con fechas, etc.  Jesús advirtió con claridad a sus apóstoles: " NO LES PERTENECE A USTEDES (a los seres humanos) ADQUIRIR EL CONOCIMIENTO DE LOS TIEMPOS O SAZONES (ver nota: "Tiempos Señalados"; Kai.róus) QUE EL PADRE HA COLOCADO EN SU PROPIA JURISDICCIÓN". (Hechos 1:7)

La nota de la "Traducción del Nuevo Mundo", y un análisis extra y honrado nos permite ver que Jesús se refería a los "tiempos señalados de las naciones" de Lucas 21:24, ya que la pregunta de los apóstoles (Hechos 1:6) y el contexto se relaciona con la idea de la restauración del reino terrestre político de Israel, idea por cierto equivocada de los discípulos (Familiarizados, ellos con profecías mesiánicas, incluido el libro de Daniel.), y que Jesús vez tras vez combatió. Pero Cristo es categórico: NO PODEMOS ADQUIRIR (LO CUAL IMPLICA SABER LA DURACIÓN) EL CONOCIMIENTO DE LOS TIEMPOS O SAZONES, PUESTO QUE AQUELLO SOLO PERTENECE A LA JURISDICCIÓN DE JEHOVA (ver nota: A la autoridad). Solo Él. por lo tanto, sabe la duración exacta de los siete tiempos de Daniel.

Hay quienes podrían alegar que el factor tiempo es importante en el libro de Daniel, ya que se mencionan fechas y días. Sin embargo, si somos honrados, aquello tiene un marco de aplicación al tema especial que se está tratando, expuesto en el capitulo debido. Ahora bien, el capitulo 4 de Daniel es intrascendente en cuanto a fechas de largo alcance, ya que toda la historia y la aplicación original ocurre en la vida de Nabuconosor. Distinto es el caso, y el marco de circunstancias de los otros capítulos, como del 7 al 12, que tienen que ver con sucesos más futuros, y en dónde posteriormente comienzan a aparecer las expresiones claves como "el tiempo del fin" o "el tiempo señalado". Por lo tanto, el capitulo 4 de Daniel sí nos transmite la idea de un periodo del rebajamiento de un poderoso, pero no centra su atención en cuanto duran estos "siete tiempos", o "periodos de tiempos" o "épocas", tal como vimos en sus similares anteriores. Es cierto, insisto, en que hay un comienzo y un termino, pero al ser "un asunto manejado por un decreto de vigilantes", nos indica que la duración exacta solo la sabe el Altísimo Jehová y no el hombre terrestre. (Véase Daniel 4:35).

Esto es sabio de parte de Jehová, ya que el determinar fechas haría que los seres humanos le sirvieran en pos de ellas, y no por fe. Perderían el punto de vista adecuado y caerían en precipitaciones. Jesús mismo en su profecía de Mateo 24 y 25 no habla de fechas, ni habla de un momento o año histórico a esperar. Al contrario, él dice: "El día ni la hora nadie lo sabe; solo el Padre". Su señal de los últimos días se basa en ACONTECIMIENTOS, no en una fecha, ni tampoco dice que los acontecimientos deberían suceder después de ésta. Si hubiera sido así, él con claridad habría dicho: "Al terminar los 7 tiempos de los que habla Daniel el profeta, comenzarán a suceder todas estas cosas: guerras, terremotos.....", sin embargo, no es así...

Ésto no quiere decir que la cronología no nos sirva, todo lo contrario, pero todo parece indicar que en la aplicación MÁXIMA de Daniel 4, LOS SIETE TIEMPOS, tienen una duración indeterminada, y que Jesús principlamente se refirió a éstos cuandos ellos querían saber del día y la hora.

Jesús, sí señala "los tiempos de las naciones", pero fíjese. Lo hace después de hablar de los acontecimientos, y da la impresión de que la conclusión se relaciona con el fin de la holladura de Jerusalén, lo cual está conectado con la "Gran Tribulación". Tampoco Jesús ni siquiera menciona la cantidad de estos "tiempos" como para que los apóstoles cayeran en la tentación de centrarse en eso, y descuidaran su comisión de buenas nuevas. Pablo mismo advirtió: "Sin embargo, hermanos, tocante a la presencia de nuestro Señor Jesucristo y el ser nosotros reunidos a él les solicitamos que no se dejen sacudir prontamente de su razón, ni se dejen excitar tampoco mediante una expresión inspirada, ni mediante un mensaje verbal, ni mediante una carta como si fuera de nosotros, en el sentido de que el día de Jehová esté aquí". (2 Tes 2:1,2). ¿Pero que sucedió a comienzos del siglo XX? ¿Se prestó atención a estas advertencias?

La verdad es que no. Los primeros Estudiantes de la Biblia, encabezados por Russell, escribieron decenas de paginas al análisis de los 7 tiempos y de su término en 1914. Tal como dice Pablo, tuvieron grandes expectativas para esa fecha. Realmente estaban excitados con lo que vendría. Creían que inmediatamente después del fin de los tiempos de los gentiles vendría Armagedón, y ellos serían recompensados siendo "arrebatados en nubes" para encontrarse con el Señor. Publicaron decenas de folletos, libros y tratados anunciando aquello. (Véase la pág 135 del libro "Proclamadores". Allí aparece un tratado titulado "Fin del mundo en 1914".)

Sin embargo, pasaron meses, luego, años, y no ocurrió nada. No cayeron todos los gobiernos humanos inmediatamente. No obstante, de haber sido realmente entronizado Jesucristo en 1914, aquello era lo lógico. Por eso ellos tenían tantas expectativas. Era lo razonable. Revelación 20: 1-6 habla del reinado milenario de Cristo con sus santos. En Mateo 12:8 el mismo Jesús se llamó "Señor del Sábado", refiriéndose a ese día de mil años en que administra a la humanidad. Daniel 7: 13, 14, 26, 27 nos habla de ese evento, el comienzo de su reinado sobre la humanidad de este planeta, después del gobierno de las bestias antes mencionadas. También Daniel 2:44, 45 nos habla de este suceso. Pero fíjese. Entre un evento y otro, el suceso de destrucción es inmediato. No hay una espera de tiempo, en "que el Hijo del Hombre" tenga que esperar varios años, y luego destruir a las naciones", o "que la piedra sea cortada y haya un esperar para la trituración de los pueblos". Los textos indican que los eventos son instantáneos. Asume la autoridad sobre la tierra, e inmediatamente él destruye a los otros reinos.

Eso es lo lógico, por eso los Estudiantes de la Biblia tenían tantas expectativas para el año 1914, pero el error, insisto, no estuvo en los textos antes citados, sino en que esperaban UNA FECHA. Sometieron los acontecimientos A UNA FECHA, LO CUAL JESÚS NO QUERÍA QUE HICIERAN SUS SEGUIDORES. Ese fue el error. Olvidaron que "El día y la hora" solo Dios lo sabe. Posteriormente comentaré de por qué probablemente no se hicieron los ajustes al tiempo debido, una vez que las expectativas fallaron, para salvar esta cuestión y reestudiarla, ya que se han escrito ríos de tinta hablando sobre la entronización de Jesús en 1914.

Incluso el famoso texto de Salmo 110:1 da a entender que después de que el Hijo del Hombre está sentado a la diestra de Dios (esperando un lapso en el que Dios reúne a las naciones como banquillo para sus pies) el trae la destrucción de éstas. Aquel lapso se dice que acabó en 1914, sin embargo él no destruyó a las naciones en aquel año. Por lo tanto Salmo 110:1 muestra un tiempo, que aún continúa, en el que la Divinidad mueve los acontecimientos para que las naciones se reúnan en la guerra de Armagedón como "banquillo para los pies" de Jesús, y éste representando a Jehová, las quiebre y "haga pedazos" (Salmo 110:5). Más adelante profundizaré en este Salmo y en otros, que realmente aluden al evento de Armagedón...

Ahora bien, ¿en qué quedamos? ¿Cómo deberíamos entender a todas luces el capitulo 4 de Daniel?

Anteriormente expliqué que la lógica sencilla de la Biblia nos indica que, en su aplicación mayor, el árbol de Daniel 4 representa a la humanidad, encabezada por Adán, y sostenida o "cubrída" por este Querubín, lo cual representa la interacción entre la creación material, y el vínculo con Jehová, o el mundo espiritual, tarea para la cual él ha asignado a ángeles (esto con relación al propósito de una especie; ya que Adán podía tener una relación directa con Dios). Por lo tanto este "árbol", simboliza al gobierno conjunto de la humanidad, encabezada por Adán, y la superintendencia del Querubín, también como gobernante, aunque siempre bajo Dios. Al revelarse y al declarar independencia de Dios, proclamándose como los más altos, "el árbol" es derribado y rebajado. Este querubín pierde su posición de confianza ante Dios y de ahora en adelante es llamado Satanás. Adán, y la humanidad, también es rebajada y condenada al destino de las bestias: la muerte, un trabajo duro y otras malas características que hacen que nuestro mundo esté rebajado y enfermo en muchos sentidos. Pasarán 7 tiempos, o épocas en que durará este aislamiento o cuarentena de esta humanidad enferma. Habrán ataduras, en el sentido de que nunca la especie humana tendrá éxito en producir un mundo elevado y verdaderamente superior; la humanidad, por lo tanto, durante estos 7 tiempos o épocas, estará estancada en muchos aspectos. De hecho, habrá un espantoso retroceso de las condiciones maravillosas que habían en el Edén. A pesar de todos los esfuerzos humanos, el hombre nunca se podrá gobernar con éxito, y en determinados periodos se sumirá en la barbarie.

Ahora bien, ¿cuánto duraran aquellos siete tiempos? No lo podemos saber. O sea cuantos años duran o los componen. Aquello está velado para los humanos. Jesús lo dijo en Hechos 1:7. Sin embargo, se nos dice que son siete épocas o tiempos ¿Qué se nos querrá decir? Es interesante que se dice que son "siete", esto nos muestra de que habrá una primera época o tiempo, luego una segunda, una tercera, una cuarta, una quinta, después una sexta, luego la séptima y última. Es interesante, también, de que  no prestamos demasiada atención a esta secuencia, más bien nos centramos en la suma total o sea: en cifras (en cálculos), todo, tal como se mencionó, para sacar una supuesta fecha. Pero no se toma en cuenta el razonamiento de que la expresión "siete tiempos" se nos da, (sin importar cuanto duran cada uno) como una secuencia sucesiva de tiempos o épocas. Cualquier buen lector se dará cuenta de que el propósito de esa expresión era hacernos entender eso. 
 
Bien, "siete tiempos sucesivos" en que la gobernación humana bajo Satanás estará en una condición rebajada de Bestia. ¡Sí de Bestia(s)! El lector perspicaz podrá asociar esto con las bestias de Daniel, y de Revelación. Apropiadamente a esta dominación humana se le ha llamado la "Bestia Salvaje". En la visión de Daniel "vemos que la humanidad tiene su corazón y su porción con las bestias", por eso ahora su forma más representativa como gobiernos es "una Bestia Salvaje". En este sentido, sí tenemos una clara conexión. ¿Y cuantos gobiernos, similares a bestias, y que a la vez componen esta bestia conjunta de Revelación, han pasado sobre la Tierra? ¿Cuántas cabezas tiene esa Bestia? Usted lo sabe...
 
¿Significa entonces que 1914 está errado como año cronológico? No es así. Una cuenta señala ese año. Más bien,  el error (involuntario de muchas décadas pasadas) está en creer que sucedieron cosas sagradas y vitales como la Parausía y la entronización de Cristo.  Pero, tal como he escrito en oportunidades anteriores, dicha fecha es providencial.  Y la cronología y el estudio de otras fechas tampoco debe ser desechada por ésto. Debemos conseguir una madurez adulta y plena para combinar éstas cosas y aceptar el valor de cada una. Más adelante profundizaremos en éstas cuestiones.


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