La forma más sencilla es explicar que en 1975 se cumplieron 6000 años desde la creación de Adán. No obstante, el Dia de Descanso o Séptimo Día no comenzó con dicha creación, ni con la creación de Eva. La Biblia es clara en la carta a los Hebreos:
“Porque nosotros los que hemos ejercido fe sí entramos en el descanso, tal como él ha dicho: “De modo que juré en mi cólera: ‘No entrarán en mi descanso’”, aunque las obras de él habían sido terminadas desde la fundación del mundo. Porque en un lugar él ha dicho del séptimo día como sigue: “Y Dios descansó en el séptimo día de todas sus obras”, (Hebreos 4:3,4)
.
La Biblia es categórica al decir que las Obras de Dios fueron terminadas en el tiempo de "la fundación del mundo". Cómo muestra la Obra Perspicacia “el término griego (ka·ta·bo·le) del que se traduce “fundación” puede referirse a la concepción de prole humana”. Por lo tanto, el Día Séptimo comenzó después de que (desde) Adán y Eva tuvieron a Caín y Abel.
Ahora bien, Jesús nos da una mayor aproximación:
“para que la sangre de todos los profetas vertida desde la fundación del mundo sea demandada de esta generación, desde la sangre de Abel hasta la sangre de Zacarías, que fue muerto entre el altar y la casa’. Sí, les digo, será demandada de esta generación”. (Lucas 11:50,51)
Cristo aquí nos dice con claridad que Abel es la "fundación del mundo" redimible. Así que claramente la humanidad redimible o fundación del mundo parte con el nacimiento de Abel. Ahora bien, ¿cuando nació Abel? La Biblia no lo dice con claridad, pero podemos obtener una gran aproximación.
La correspondencia perfecta entre Adán y Jesús no tiene que ver solo con su calidad de vida perfecta, sino que sin duda, con la cantidad de tiempo que duró esa vida perfecta. Ya que la vida eterna es un asunto de cantidad de tiempo, es evidente que los 33 años de Jesús cómo ser perfecto equivalen a que Adán también haya vivido ésos 33 años en la perfección. La Atalaya del 15 de enero de 1990 comentó: “Así, como lo muestra 1 Corintios 15:45-47, Jesús llegó a ser un segundo o “último” Adán, un alma humana perfecta que correspondía con exactitud al primer Adán”.
Ahora bien, en un paralelismo importante, Jesús terminó de poner las bases o cimientos (fundación) de la nueva creación de hijos espirituales en 36 E.C cuando Cornelio se bautizó y recibió el Espíritu Santo. Entonces terminó la semana profética del trabajo del Mesías en la Tierra (predicha por Daniel). Si Jesús hubiese permanecido en la carne al tiempo de la conversión de Cornelio, habría tenido 37 años.
Aplicando el paralelismo y correspondencia entre éstos dos "Adanes", el primer Adán debe haber terminado de colocar los cimientos (fundación) de la vieja creación (humanidad pecadora) a los 37 años, cuando nació Abel el redimible y se fundó a dicha humanidad merecedora de redención.
Por lo tanto si sumamos 37 años a 4026 a.EC, o si también agregamos 37 años a 1975, llegamos a algún punto entre los célebres 2012/2013.
.
Nota: Dedicado a Bruno Gómez y pp77, buscadores de la verdad profética.