Los cielos parecen haber perdido su apariencia benigna. La ciencia moderna nos informa acerca de las grandes llamaradas de energía atómica que salen disparadas por miles de kilómetros al cielo y que aparecen como manchas solares, pero que envían tremendas corrientes de partículas que llegan a nuestra Tierra y la afectan. Continuamente nuestra Tierra está siendo bombardeada por rayos invisibles de energía nuclear que vienen hacia nosotros desde regiones desconocidas en el espacio sideral. Nuestros telescopios de radar recogen las señales de radar de estrellas que son invisibles al ojo de los más poderosos telescopios, pero que de todos modos dan evidencia de su existencia en el espacio. - ka 323-6; El reino de mil años de Dios se ha acercado
Éstas palabras fueron escritas en el contexto de las "señales en los cielos" de Jesús. Ahora podemos claramente relacionar que los eventos y señales solares por ocurrir están de alguna forma unidos con las erupciones solares para los días señalados, las cuales también pueden corresponder al "cuarto tazón" de Apocalipsis.
«El Sol está despertando de un profundo sueño y en los próximos años esperamos ver niveles mucho más altos de actividad solar. Al mismo tiempo, nuestra sociedad tecnológica ha desarrollado una sensibilidad sin precedentes a las tormentas solares», expone Richard Fisher, jefe de la División Heliofísica de la NASA. "La civilización del siglo XXI se sustenta sobre sistemas de alta tecnología. Pero estas redes inteligentes de energía, la navegación GPS, el control del transporte aéreo o los sistemas de comunicaciones puede ser eliminados por una intensa rabieta solar. Un fenómeno de este tipo podría causar daños económicos veinte veces más fuertes que el huracán Katrina"- ABC.
