Los sucesos recientes de una alta cantidad de temblores y terremotos en todo el mundo en un espacio tan reducido de tiempo (2 meses) está obedeciendo a un patrón del cual los científicos oficiales no quieren hablar. Las potencias lo saben. Nos enfrentamos a un gran cambio planetario que traerá grandes transformaciones.
La Biblia lo declara en varias partes. Habrá un gran terremoto global en Armagedón, además de lluvias de meteoritos debido al cambio en la actividad gravitacional de la Tierra. Ésta será la lluvia de granizo de "fuego y azufre" sobre Gog de Magog.
Además, es lógico que la oscuridad (posiblemente 3 días) se deba a la detención temporal de la rotación de la Tierra, y la interposición del llamado planeta X frente al Sol. Ésto provocará la oscuridad en los dos hemisferios, y a su vez la "Luna no dará su luz", al encontrarse el Sol tapado. Algunas fotografías ahora ya revelan que en determinados días, pareciera observarse en el cielo por algunos instantes la aparición de éste astro ajeno al sistema solar. Evidentemente ésto aumentará al llegar aquel día de Juicio.
Éstos sucesos serán terribles, pero podemos confiar en la promesa de que los justos serán rescatados. Solo cualidades piadosas en medio del caos y la desesperación nos harán actuar confiados y no perder la vestidura cristiana.
Ahora es el momento de reflexionar en éstas cosas. No habrá pausa, ya que los "terremotos en un lugar tras otro", son "principios de dolores de angustia".
