Es posible que muchos lectores descarten a priori la interpretación de Abib sobre la representación moderna de las cuatros bestias de Daniel: El léon alado (potencia Angloamericana), el Oso voraz (Rusia), el leopardo alado (Unión Europea) y la bestia terrible (ONU con autoridad). También el redactor de éste sitio ha colocado la "loca" posibilidad de que China-Rusia sean posiblemente la bestia de dos cuernos de Apocalipsis, que respalda el renacer del sistema político global en forma de imagen viviente (ONU con autoridad).
Aparte de las secuencias y elementos proféticos relacionados con la cronología, Abib menciona la interesante relación de la bestias con el símbolo de cada nación, o su animal dominante. Por ejemplo, el león alado parece ser una fusión de un león con un águila. El león es símbolo británico y el águila un símbolo norteamericano. Tenemos a la potencia mundial angloamericana.
El Oso es el animal Ruso por excelencia, y el leopardo (Panthera pardus sickenbergi) europeo alude claramente a la Unión Europea. Mientras que éste servidor llama la atención del dragón chino como símbolo apropiado de la bestia que habla como dragón en su dimplomacia agresiva (tal como lo hemos observado éstos días).
Muchos lectores podrían pensar que los animales patrios actuales nada tienen que ver con los animales de la visión profética. Podrían pensar en una explicación rebuscada y ajustada. Sin embargo, no creo que sea así.
¿Acaso Jehová no podría saber con que las mentes del futuro asociarían mejor el animal en épocas lejanas? Evidentemente que sí. Daniel dice constantemente que las profecías están "selladas hasta el tiempo del fin". Esto significa que solo podrían entenderse bajo conceptos de la época en que tenían que ser decifradas y bajo la conciencia colectiva de la humanidad de la época del futuro. Pondré un ejemplo:
¿Cómo los hombre del año 1965 habrían entendido éstas palabras (si hubiesen estado escritas en un libro sagrado)?:
- Un pequeño paso para el hombre, un gran salto para la humanidad.
- El águila se posa sobre el mar de la tranquilidad.
- La huella queda por la eternidad.
¡Qué versos más crípticos! En 1950 nadie lo habría entendido. Solo después del primer alunizaje en 1969 los hombres podrían saber de que se trataba la "profecía". Ésta apuntaba a conceptos mentales que la gente del futuro podría entender, ya que eran mensajes para ésa época.
Algo similar ocurre con las profecías de la Biblia para el tiempo del fin. Solo en el tiempo del fin y tras comenzar a observarse el cumplimiento de éstas, nuestras mentes pueden asociar las pistas que se dejaron para ésta época y con conceptos que ahora podrían ser descifrados.
Por eso la interpretación de Abib de que las bestias sean las potencias actuales relacionadas con sus emblemas, es muy posible, o de que China, el dragón, sea también un actor de la bestia que habla como dragón. Las mentes actuales lo pueden descifrar con la guía de Dios, pero hace 70 años quizás ésto era indescifrable.
Además en el libro Apocalipsis su Culminación muestra ésta posible relación al declarar que los gobiernos se representan como bestias en sus emblemas nacionales.