sábado, 6 de febrero de 2010

"Si éstos callaran, las piedras clamarían" (Lucas 19:40)


"Y él respondiendo, les dijo: Os digo que si éstos callaran, las piedras clamarían" (Lucas 19:40)

He estado leyendo algunas reflexiones en el foro de Cefey. Una tiene que ver con una cita, con un razonamiento publicado hace años, que menciona que si ciertos cristianos creen que tienen una "misión de Dios" al tener ciertos entendimientos, en realidad estarían creyendo que tienen un relación especial con Dios, superior a la del resto de los hermanos. Incluso se les podría acusar de hinchados de orgullo o algo así. Aunque es entendible por que se coloca el énfasis en esa precausión, (que podría generar sectas o divisiones), en realidad no creo que tenga nada que ver con la íntima relación con Dios, el que algún estudioso pueda tener más entendimiento. Algún miembro, puede tener una relación especial con el Padre, y aún carecer de ciertos dones o cualidades que otros tienen. Si aplicáramos esta regla, el comité de redacción de las publicaciones sí estaría alegando que tiene una relación especial con Dios...superior a la de los hermanos. No creo que el sentido era decir eso, pero es fácil confundirse.

Estos blogs no pretenden dar alimento espiritual, ni buscan publicar entendimientos como doctrinas. Tampoco alegamos el tener "visiones" o "voces" que nos hagan especiales. No son competencia de las publicaciones ni nada por el estilo. No debe confundirse éste trabajo con apostasía ni nada semejante. Deben tomarse como ejercicios basados en el mismo llamado constante de los ungidos para leer las Escrituras.

Pero no somos robots que cuando leemos las Escrituras percibimos ciertas cosas y las callamos. ¿Deberíamos callarlas? ¿Violar nuestra conciencia? Encontrar "posibles" verdades implica responsabilidad. Aún cuando las cosas no estén claras. Es como el faro que avisa de posibles peligros, y aún si esos eran ballenas u otras cosas que al acercarse no eran peligrosas, la tripulación agradece al faro por estar alertas y ser vigilantes. No hay orgullo, ni vanagloria en esta actitud. Solo un compromiso moral con el prójimo. Decenas de personas han dicho que la existencia de éstas páginas les ayuda de forma secundaría a estar más alertas. Antes contemplaban el fin "más lejano", que "siempre se decía lo mismo" sin aportar más pruebas, etc. Tampoco han tenido crisis de fe o han querido abandonar a la congregación. Aquí se han analizado temas espinosos, que quizás cumplen profecías relacionadas con refinaciones al pueblo de Dios, pero lejos de provocar rechazo, nos hacen ver las cosas desde la perspectiva correcta ya que solo el pueblo de Dios es corregido y amado por Jehová. Es en el fondo una ratificación de estar en la verdad.

Pero observar los dinámicos sucesos globales que nos muestran la cercanía de la gran tribulación, nos colocan con una gran responsabilidad. Pareciese que ésta responsabilidad ha sido dejada a los cristianos a nivel individual. Por ejemplo, las Asambleas animaban a leer las noticias, etc. Sin embargo, en honor a la verdad, los cristianos apenas tienen tiempo para leer sus publicaciones y muchos no miran las noticias. Debido a ésto, éstos sitios han llegado a existir. El amor nos ha llevado a compartir éstas cosas con los lectores. No obstante, ésto provoca cierto motivo de preocupación, ya que el Atalaya debe advertir al pueblo, y no el pueblo al Atalaya.

”’Ahora bien, en lo que respecta al atalaya, en caso de que él vea venir la espada y realmente no toque el cuerno y la gente misma no reciba ninguna advertencia y una espada venga y quite de ellos alma, por su propio error esta [gente] misma tiene que ser quitada, pero su sangre la reclamaré de mano del atalaya mismo’. - Ezequiel 33:6

Quién quiere ser llamado "Atalaya" tiene la responsabilidad de avisar. "En el pasado, las atalayas, o torres de vigilancia, permitían descubrir lo que sucedía a lo lejos. De igual modo, esta revista nos ayuda a descubrir la relación entre las profecías bíblicas y los sucesos de nuestro tiempo", dice el "Propósito" de la revista que lleva el nombre de "Atalaya". Cada lector puede darse cuenta hasta que grado en los últimos años se han cumplido éstas palabras, o si las revistas le ayudan a descubrir la relación entre las profecías bíblicas y los sucesos de nuestro tiempo.

Quizás solo seamos "piedras hablantes" en el camino de la carretera de la Internet. Los caminantes de la super carretera quizás se topan con éstas "piedras" y de forma secundaría obtienen cierto consuelo. Quizás solo Jehová explicará porque existe éste fenómeno de los "bereanos" modernos. Aún no lo sabemos y no deberíamos juzgarlo.




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