Se suele utilizar el pasaje de Filipenses capítulo 1: 7 como apoyo para todas las acciones legales del pueblo de Dios en torno a "defender y establecer legalmente las buenas nuevas". Pero es bueno que analicemos el contexto de aquel importante pasaje para el cristianismo:
Siempre doy gracias a mi Dios cada vez que me acuerdo de ustedes 4 en todo ruego mío por todos ustedes, mientras ofrezco mi ruego con gozo, 5 por causa de la contribución que ustedes han hecho a las buenas nuevas desde el primer día hasta este momento. 6 Porque confío en esto mismo: que el que comenzó una buena obra en ustedes la efectuará cumplidamente hasta el día de Jesucristo. 7 Es del todo correcto que yo piense esto respecto a todos ustedes, por cuanto los tengo en mi corazón, ya que todos ustedes son partícipes conmigo en la bondad inmerecida, tanto en mis cadenas [de prisión] como en defender y establecer legalmente las buenas nuevas. - Filipenses 1: 3-7
Cómo vemos, Pablo se encontraba prisionero por difundir las buenas nuevas. Incluso alude a que Jehová terminará la Obra. Ahora bien, Pablo ya estaba sufriendo la persecusión. Ésto lo confirman los versículos posteriores.
12 Ahora bien, deseo que sepan, hermanos, que mis asuntos han resultado para el adelantamiento de las buenas nuevas más bien que de lo contrario, 13 de modo que mis cadenas se han hecho públicas en asociación con Cristo entre toda la guardia pretoriana y entre todos los demás; 14 y la mayoría de los hermanos en [el] Señor, sintiendo confianza a causa de mis cadenas [de prisión], están mostrando tanto más ánimo para hablar sin temor la palabra de Dios. - Filipenses 1:12-14
Cómo claramente observamos, la persecusión es la que obra a menudo en favor para testimonio, y que los siervos de Dios obtengan valor, además de dar la oportunidad de defender y establecer legalmente las buenas nuevas. Los siervos de Jehová así lo han hecho en la mayoría de los casos durante décadas. Y han tenido el respaldo de Dios. Una vez que empieza la oposición se recurre a los tribunales, apelando a César, como decía Pablo. Y aparte de ésto, se confía en Jehová para la mejor resolución.
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No obstante, en las Escrituras no hay ningún relato que diga que los cristianos antes de la persecusión deban crear una alianza o ponerse bajo el alero de alguna entidad política para protección de sus libertades religiosas. Eso demostraría falta de confianza al momento de la persecusión, y se caería en la práctica preventiva de Babilonia la Grande de buscar seguridad antes, para evitar la persecusión. El cristianismo no evita la persecusión, le hace frente, confía en Jehová y luego sale airoso de ésta a través de los medios legales. ¿Se capta la diferencia?
27 Solamente que pórtense de una manera digna de las buenas nuevas acerca del Cristo, a fin de que, sea que yo vaya y los vea, o esté ausente, oiga de las cosas que tienen que ver con ustedes, que están firmes en un mismo espíritu, esforzándose lado a lado con una misma alma por la fe de las buenas nuevas, 28 y en ningún sentido atemorizados por sus contrarios. Esto mismo es prueba de destrucción para ellos, pero de salvación para ustedes; y esta [indicación] proviene de Dios, 29 porque a ustedes se dio el privilegio a favor de Cristo, no solo de poner su fe en él, sino también de sufrir a favor de él. 30 Porque tienen la misma lucha que vieron en mi caso y de que ahora oyen en mi caso. - Filipenses 1:27-29
El mensaje apóstolico es claro. El cristianismo no tiene que pretender evitar la persecusión, debe hacerle frente y así utilizar las armas de Dios. Cómo observamos, el concepto y contexto de la frase sobre "establecer legalmente las buenas" es clara. La reunión de la OSCE no era una batalla legal para establecer legalmente las buenas. En realidad era una asamblea con múltiples miembros de Babilonia la Grande y políticos de la OSCE para llegar a una resolución que promoviera la libertad y evitara persecusiones religiosas futuras. Y ese es el punto cuestionable.
12. Pero antes de todas estas cosas les echarán mano a ustedes y los perseguirán, entregándolos a las sinagogas y prisiones, y serán llevados ante reyes y gobernadores por causa de mi nombre. 13 Resultará para ustedes en testimonio. 14 Por lo tanto, resuélvanlo en sus corazones que no ensayarán de antemano cómo hacer su defensa, 15 porque yo les daré boca y sabiduría, que todos sus opositores juntos no podrán resistir ni disputar.- Lucas 21:12-15
Jesús sabia de ésta trampa. Dice con claridad que después de la persecusión viene el testimonio. Y nos previene (destacado en rojo) que no tenemos que planificar de antemano la defensa quizás previniendo una persecusión. De hecho, el libro Apocalipsis su Culminación critica a Babilonia la Grande, la cual busca protección religiosa en la misma ONU. Justamente esa protección se parece a las alianzas que hizo Israel con Egipto para protección de su existencia.
Finalmente, estar reúnidos con distintos líderes de Babilonia la Grande por una causa común, nos coloca en un plano de igualdad religiosa ante ellos. Es cierto que para la Bestia política no hay diferencia, y se aplica el criterio de los derechos humanos universales, pero ésto no es válido en el corazón de los siervos verdaderos de Dios. Su religión no está a la altura de las religiones falsas. El que ellas busquen protección para su supervivencia no cuadra con el Juicio de Dios contra la religión falsa. La religión verdadera debería abstenerse de participar en encuentros de ése tipo. Sí esta lógica tuviera sentido, entonces no habría nada de malo en aceptar trabajos o participar en encuentros en dónde se promueva la libertad de gays y todo tipo de derechos humanos (contrarios a las normas o verdades de Dios). Cuando el cristianismo se desliza por esa corriente cae en el riesgo de la apostasía del siglo I, que comenzó con ese tipo de encuentros informales, para derivar con los siglos en una aberración.
14. No lleguen a estar unidos bajo yugo desigual con los incrédulos. Porque, ¿qué consorcio tienen la justicia y el desafuero? ¿O qué participación tiene la luz con la oscuridad? 15 Además, ¿qué armonía hay entre Cristo y Belial? ¿O qué porción tiene una persona fiel con un incrédulo? 16 ¿Y qué acuerdo tiene el templo de Dios con los ídolos? Porque nosotros somos templo de un Dios vivo; así como dijo Dios: “Yo residiré entre ellos y andaré entre [ellos], y yo seré su Dios, y ellos serán mi pueblo”. 17 “‘Por lo tanto, sálganse de entre ellos, y sepárense —dice Jehová—, y dejen de tocar la cosa inmunda’”; “‘y yo los recibiré’”. 18 “‘Y yo seré para ustedes padre, y ustedes me serán hijos e hijas’, dice Jehová el Todopoderoso.”
Claramente luchar en un bloque religioso (dando esa apariencia) por la libertad religiosa nos coloca en un yugo o compromiso con los incrédulos. La pelea debe darse individual y no como un frente o para explicar la postura en una situación que puede malinterpretarse. Una persona podría alegar que puede asistir a un encuentro interreligioso por la paz (que también es un derecho y una noble tarea). Incluso podría orar en dicho encuentro, diciendo que su oración es a su Dios particular (y a nadie más) y no está en un acto de unión de fes. Y eso justamente hicieron los religiosos en 1986 con sus oraciones. Algo que el Esclavo Fiel condenó con razón.