Tal como se ha comentado en la entrada anterior, la nación de Israel después de 6 años trabajar la Tierra, celebraba el séptimo año como el “año sabático” de descanso. Sin embargo, Dios les había dicho que cada 49 años, había que agregar un año extra de descanso y regocijo. El año número 50 es llamado el año del Jubileo.
En otras palabras, al acumularse los 49 años, en la última semana de años, aparte del año 49 de descanso (el año séptimo), existía otro año extra de descanso llamado Jubileo. Esto era solo aplicable cuando se acumulaban 49 años. El año 50 era un año de doble regocijo. Los israelitas demostraban su fe en Jehová al confiar en que él les proveería durante el año 49 (sabático) y el año 50 (Jubileo). Eran dos años de descanso cuando se llegaba al año 49 y 50. Según algunos autores, el Jubileo que Israel celebraba cada cincuenta años, tenía dos notas muy características: la conversión personal y comunitaria, y las exigencias sociales, de verdadera revolución espiritual, que tal celebración imponía a los israelitas, a saber, descanso de la tierra, devolución de propiedades, libertad a los esclavos y remisión de deudas.
Una prefiguración de algo más glorioso
En sentido profético y cronológico, de la misma forma como el sábado semanal representó al día de descanso de Jehová de 7000 años, ciertamente el Jubileo tiene una ampliación casi cósmica en reloj de Dios.
No es casualidad que todos los días creativos al parecer hayan sido ciclos de 7000 años cada uno. En esos “días” Jehová preparó la Tierra para que ésta cumpliese su propósito. La Tierra ya existía millones de años antes, pero durante 42000 años la Tierra fue acondicionada para la llegada del hombre y sus hijos. El carbono 14 que arroja millones de años a los fósiles está alterado debido a la radiación cósmica cuando el dosel de agua se “derrumbó” en el Diluvio.
Tenemos entonces los 6 días creativos de 42000 años (7000 x 6). El día séptimo comienza con el nacimiento de Abel. Abel es el primer “Hijo del Hombre” redimible, la culminación de la obra creativa de Dios. Cómo hemos analizado antes, entonces el séptimo día co
mienza con ese nacimiento.
Los 7000 años del día séptimo más los 42000 años de los seis días anteriores nos dan el total de 49000 años. Ciertamente estamos observando la ampliación cósmica del Jubileo. Los 49 años consecutivos corresponden a los 49000 años de los fundamentos y descanso de toda la obra de Dios. Esto significa que aparte del reinado milenial de Cristo (día o año sabático) existirá otro milenio extra de felicidad y regocijo para la humanidad obediente. Este es el llamado Jubileo Cósmico. Los 1000 años posteriores al Milenio que sellarán los 50.000 años. Cómo vemos, en pequeña escala esto fue prefigurado por el año 50 del Jubileo. Para una mayor comprensión, haga click en la imagen. Al final se observan los últimos 7000 años (6000 años actuales + Milenio) y los 1000 años adicionales del Gran Jubileo.
En el meridiano de todos los tiempos
Entre 2012 y 2013 parece que se cumplirán 6000 años desde el inicio del Día Séptimo, tendremos entonces 48000 años desde la fundación del mundo y el inicio del Milenio de Cristo para completar los 49000 años. El año 3012 la humanidad ingresaría en el Jubileo, y éste terminaría 1000 años más tarde, el año 4012.
En cierta oportunidad aprendí la expresión “el meridiano de los tiempos” aplicada a que Jesús había aparecido en una fecha eje en la historia humana. Eso explica por qué Cristo no apareció antes o después. El Obrero Maestro de todo un Universo sabía el momento preciso. El Modelo Cronológico del Santuario nos da una idea de este eje histórico en dónde la cortina y la piedra de fundamento son colocados. Pedro dice que los ángeles escudriñaban al igual que nosotros el tiempo de la venida del Salvador.
No obstante la idea del Meridiano de todos los tiempos me recuerda que debe existir un punto eje en todas las épocas. La mitad central en toda la Historia de Dios. Es curioso como esto nos lleva al tema del Jubileo de forma exacta.
Recordemos que posiblemente el Milenio de Cristo empiece entre 2012 y 2013. El Milenio terminaría en 3012. Mil años más tarde nos encontramos con el año 4012, cuando haya expirado el año del Jubileo cósmico y la humanidad esté tan elevada y perfecta que serán una especie de “dioses”.
Pues bien, Abel nació en el año 3989 a.E.C. Si sumamos los 8000 años (6000 años actuales + 1000 años del reinado Milenial + 1000 del Jubileo) llegamos al año 4012. Ahora bien, ¿Cuál es el EJE o meridiano de los últimos 8000 años? Si dividimos por dos llegamos al año 12 de nuestra era. Hacia atrás hay 4000 mil años, y por delante están los otros 4000 años.
El año 12 Jesús se encuentra en el Templo y sucede lo siguiente:
Ahora bien, sus padres acostumbraban ir de año en año a Jerusalén para la fiesta de la pascua. Y cuando él cumplió doce años de edad, subieron según la costumbre de la fiesta y completaron los días. (…)
Pues bien, después de tres días lo hallaron en el templo, sentado en medio de los maestros, y escuchándoles e interrogándolos. Pero todos los que le escuchaban quedaban asombrados de su entendimiento y de sus respuestas. Pues, cuando ellos lo vieron quedaron atónitos, y su madre le dijo: “Hijo, ¿por qué nos trataste de este modo? Mira que tu padre y yo te hemos estado buscando con la mente angustiada”. Pero él les dijo: “¿Por qué tuvieron que andar buscándome? ¿No sabían que tengo que estar en la [casa] de mi Padre?”. (Lucas 2: 41-43; 46-49) Es de interés que éstas son las primeras palabras de Jesús en la Biblia y la única mención de su niñez. “Algo” importante hay en este episodio. La frase, “sentado en medio de los maestros” fue providencial en esta investigación. Es como si Jesús estuviese en medio de todas las eras. Quizás Jehová quiso que este suceso estuviese en la Biblia por que a final de cuentas, al terminar el milenio de Cristo el sacrificio de rescate ya habrá sido aplicado, y por lo tanto en el Milenio del Jubileo la humanidad perfeccionada ya no necesitará la redención. Entonces Jesús seguirá siendo objeto de estudio, pero la humanidad lo verá como un Maestro del universo. Y Jesús en medio de los maestros a sus 12 años prefigura al Ser que investigaron los maestros antes de él, y quienes en los milenios posteriores después de él, seguirán admirándolo. Además, el número 12 tiene varias connotaciones relacionadas con Cristo. Para una mayor comprensión, haga click en la imagen.
¿Qué sucerá durante el último milenio del Jubileo Cósmico? La humanidad ya se encontrará en la perfección. Las posibilidades son maravillosas e incrompensibles para nuestra mente actual. Al parecer en este Jubileo DIOS actúa directamente con el hombre y sus hijos. El Hombre y Dios comulgan de una forma maravillosa. Durante el Milenio de Cristo el hombre avanza y al final logra la perfección, pero en este milenio siguiente de gozo, durante 1000 años la humanidad vive completa en la perfección de principio a fin. ¡Qué apropiado que se le llame Jubileo!